Juntos ante el esperpento

Para España entera, el Racing es sinónimo de líos. Se lo ha ganado por este año infernal en general y por la última semana en particular. Sin embargo, detrás de la entidad hay casi cien años repletos de capítulos como el que se vivirá esta tarde. Una verdadera final. El equipo dirigido por el triunvirato de la casa, tras la caballerosa marcha de Cúper, tiene ante sí la posibilidad de recuperar la fe, prolongar la interinidad e iniciar la remontada desde el farolillo rojo. Aunque también está en juego la caída definitiva. La confirmación de la sospecha. De su capacidad de respuesta y de un Villarreal desconocido dependerá todo.

Por fin, y aunque sólo sea por unas horas, en Cantabria hay consenso. Hoy manda el balón. Y motivos hay para no perderlo de vista. Además del debut en el banquillo de Juanjo, Castaños y Pinillos (éste con ficha de utillero), el encuentro tiene más alicientes. El más llamativo, que Colsa regresa a El Sardinero por la puerta grande. Una vez que recuperó sensaciones en Mallorca, formará parte de un trivote junto a Diop y Adrián. Tziolis, más feliz que antes por la marcha del anterior técnico, verá desde el banquillo el estreno del 4-5-1 por dos razones: porque no está fino y para que no crea que al club le agradó su sublevación. También es un día especial debido a que Acosta entró en la lista dos meses después de su lesión y Munitis, el incombustible capitán, se convertirá en el jugador del Racing con más partidos en Primera (285). La alineación de Álvaro en el lateral y la resistencia de Bernardo como central son otros datos.

Otra idea. La obsesión del Racing es presionar 15 metros más arriba, contrarrestar el juego combinativo del Villarreal por dentro y salir rápido en busca de la espalda de sus laterales. Por encima de todo preocupa Valero, el faro del Submarino, aunque no se olvida el regreso de Cani, Nilmar y del buen gusto por el toque. El Villarreal vuelve a estar en el alambre tras su derrota en Málaga, así que da la sensación de que Garrido se juega tanto como su rival. La cantera será una vez más el alimento preferido ante la crisis. El adversario se aferra a que lleva cuatro temporadas sin caer en Santander y, sobre todo, espera que la tardanza del gol local propicie más ruido a su favor contra testaferros y amigos.

El plan de las peñas: ruido sin balón y apoyo en el partido

La APR no para. Después de los últimos acontecimientos institucionales, acordaron las medidas a adoptar ante la vital jornada de hoy. A las 16:00 esperarán la llegada del equipo para ovacionarle. Y durante el partido, le animarán sin cesar pero darán guerra cuando el balón no esté en juego. Es decir, antes del encuentro, en el descanso y cuando el balón no esté en juego. Habrá cánticos y pancartas dedicadas al consejero José Antonio González (que puso los 40.000 euros en la ampliación) y al Banco Sabadell por su supuesta implicación en la entrega de información privilegiada el pasado lunes al grupo inversor que dominará la Junta si no aparece Alí Syed.