"Al que venga por mí le voy a desear lo mejor"

¿Se le ha hecho la semana tan larga como parece?

He tenido una semana como otra cualquiera para un entrenador. Algo normal cuando no se gana. He intentado preparar a los futbolistas para el siguiente partido, en el que tenemos que ganar para sacar al Betis de esta racha tan adversa.

Dijo que no podía ni dormir.

Suelo dormir poco, pero esta semana ha sido complicada. No lo voy a negar.

¿Le han molestado las cosas aparecidas en prensa?

Para mí eso son sólo titulares. Hay que vender, pero para mí ha sido una semana más. Trabajaré hasta que alguien me digan lo contrario. Lo hago para el club que me paga y al que quiero. Soy admirador del Betis y eso provoca que la situación no sea cómoda.

Tras la reunión del pasado lunes se han dicho muchas cosas...

De la reunión del lunes sólo puedo decir que me dijeron si sabía cómo encarar el partido y yo se lo dije. Son mis jefes y los que me pagan. Es normal que quisieran escuchar mis soluciones. Luego yo soy responsable sólo de lo que yo digo y no de lo que hablan los demás.

¿Está decepcionado con mucha gente?

Estoy decepcionado con no ganar y no puntuar. La realidad es que hemos perdido muchos partidos que, al menos, deberíamos haber empatado. Aquí lo único que no es normal es el cariño de la gente conmigo a pesar de las derrotas.

¿Qué le parecieron las palabras de Bosch?

Preguntádselo a él, que creo que se expresó mal. Mi trabajo lo hago como yo quiera. En el momento en el que club crea que no lo hago bien, lo tiene muy sencillo. En ninguna cabeza cabe que un directivo me diga cómo tengo que jugar, igual que yo no le digo a los directivos cómo me tienen que pagar o conseguir el dinero, cosa que me parece bastante complicada.

¿Va a cambiar su forma de jugar esta jornada?

Tenemos muchas opciones. El cambio que hicimos en Barcelona no nos vale, porque no salimos cómodos. Está desterrada esa opción, pero nos quedan otras. Por primera vez el rival nos va a condicionar. Queremos hacer algo para que las virtudes de Osasuna se vean mermadas.

¿Cómo vive sabiendo que si el resultado no es positivo no seguirá?

¿Y si pierdo y sigo en el Betis? No creo. Si perdemos, de 30 puntos habremos sumado sólo uno y la confianza tiene un límite. Es normal que se desgaste la figura del técnico. Yo hablo muy claro y es lógico que el Betis busque soluciones. Trabajo en el mejor club del mundo. Soy entrenador de fútbol y comprendo que me pueden destituir. Al que venga por mí, le deseo lo mejor porque soy socio del Betis y siempre querré que le vaya bien.

¿Cómo está el vestuario?

Los jugadores están concienciados de que tenemos una final y que hay que ganar.

¿Echa en falta en estos momentos a jugadores como Emaná o Miguel Lopes que estaban en Segunda? ¿No tiene ahora jugadores de ese nivel?

Esa pregunta cuando yo no esté se la podéis hacer a más gente. No obstante, Emaná no está aquí porque no quiso y Miguel Lopes tuvo una oferta y no respondió.

Ha sorprendido que Rubén Castro no haya probado con los titulares...

A Rubén Castro lo firmé yo. Nadie lo quiere como yo. Es importantísimo si está al cien por cien. Pero en la situación en la que está el equipo hay que tomar decisiones...

La única noticia positiva han sido los premios de la LFP. ¿Pueden ser un impulso?

El premio es un orgullo, pero no influirá.