En Barcelona ven una campaña contra Piqué

La tarjeta amarilla más polémica de la historia será sometida hoy a un minucioso examen por parte del Comité de Competición. El órgano disciplinario de la RFEF debe decidir si entra de oficio y le impone dos partidos a Piqué por forzar la quinta amarilla durante el partido contra el Rayo o, por contra, deja las cosas tal como están haciendo caso a lo reflejado en el acta por el árbitro Pérez Lasa.

Mientras el Barça guarda silenzio stampa hasta que haya un veredicto, la prensa catalana denuncia una "campaña" orquestrada por los medios madrileños que tendría por objetivo presionar al Comité para que éste imponga una sanción adicional a Piqué que le impida jugar en el Bernabéu. Así, Mundo Deportivo publicó en su edición de ayer que "el aparato mediático del Madrid está haciendo todo lo posible para que el central no juegue en Madrid. (...) La prensa filomadridista busca que Alfredo Flórez, Miguel Cardenal y Enrique Arnaldo entren de oficio". Sport, por su parte, habla de que "las razones que la caverna mediática madridista se basan en que Piqué forzó deliberadamente la cartulina y por lo tanto el Comité debería actuar de oficio para 'rearbitrar' el partido y aplicar el artículo 112.3 del nuevo reglamento".

Durante el día de ayer se produjeron algunas reacciones al Caso Piqué. Una de ellas, la de Barkero, que el pasado domingo también vio una forzada quinta amarilla. El Barça compara ese lance con el de Piqué, a pesar de que Barkero asegurara ayer en RAC1 que "yo no forcé ninguna amarilla. Jugar en el Camp Nou es algo que apetece a cualquier futbolista. Nadie me dijo ni antes ni durante el partido que debía provocar ninguna tarjeta". Paradójicamente, en una encuesta realizada por la propia emisora entre sus oyentes, una mayoría opinó a través de Twitter que Piqué se merecería no jugar el Clásico por su poca pericia a la hora de buscar la quinta amarilla.

Cruyff.

El holandés también opinó del asunto de la semana: "Había otras formas de hacerlo (provocar la tarjeta) y más viendo cómo estaba jugando el Rayo Vallecano. Por eso Carles Naval (delegado del Barcelona) estaba enfadado al final del partido".