Montalvo quiere aliarse con Alí y sorprender en la Junta del 18-D

El Racing es una fuente inagotable de noticias. Pero, sobre todo, de líos. Si el pasado lunes, un miembro del actual Consejo en funciones, José Antonio González, acudió a la ampliación de capital para abonar 40.000 euros y dejar a la Asociación de Peñas y a Jacobo Montalvo (20.000 euros de inversión entre ambos) sin posibilidad de tener peso en la próxima Junta de Accionistas, ahora los enredos crecen. Montalvo, el antecesor de Alí Syed como dueño de la entidad, tiene la intención de proponer al indio un pacto para poder mandar en la decisiva asamblea del 18 de diciembre. Para convencerle, le ofer tará quitarle la demanda que interpuso contra él en el Juzgado número 55 de lo Mercantil de Madrid con el objetivo de recuperar las acciones que le vendió en Zúrich. Un juicio que está estancado: ni Alí se había personado aún ayer, ni se ha celebrado un juicio en rebeldía, ni se han decretado todavía las medidas cautelares contra el propietario.

Montalvo cree que ésta es la única vía posible para arrinconar al grupo que realizó la última jugada maestra en el Banco Sabadell y que puede controlar el Racing dejando sin rendimiento, con esos 40.000 euros invertidos por sorpresa, los cinco millones de euros que puso Alí, los ocho que tiene en pleno concurso y los siete que la familia Montalvo aportó en 2005. Alí se está moviendo y buscando un despacho de abogados en España que le representen en la Junta, y el madrileño quiere terminar de convencerle. "Ya tengo un comunicado preparado desde hace dos días para enseñárselo a mis abogados con la intención de hacérselo llegar cuanto antes por e-mail. Ya estamos a 1 de diciembre y no se puede esperar más. Mejor negociar y llegar a un acuerdo entre las partes que juicios; y asegurar así que, tras un periodo de gestión, llegará un inversor de garantías para el Racing", aseguró ayer Montalvo a AS.

Cansado. Precisamente, esta tardanza en la labor de la justicia es lo que ha llevado a Montalvo a tomar esta drástica decisión. La jueza que lleva su caso contra Alí le da largas y, además, no le garantiza que las acciones que vaya a recuperar tengan el mismo valor que en el momento que las vendió. Es decir, que en marzo o abril, cuando se resuelva este turbulento caso, si es que se hace con tanta rapidez (si se lleva al Supremo podrían tardar años), Montalvo podría tener un porcentaje ridículo de las acciones y no el 98,89% como en enero de 2011. Una realidad que no está dispuesto a aceptar.

Montalvo intuye que Alí no ha dicho aún su última palabra y no ve posible que vaya a renunciar a su inversión. Se ha hecho eco de que más de uno ha intentado adquirir sin éxito un poder sobre las acciones del indio, para lo cuál hace falta la 'apostilla de la Haya' (un documento que certifi ca ante otros países una cesión de poderes válida, por ejemplo, para actos mercantiles), y él se ve con fuerza para que se asocien en defensa de sus intereses.