"Siempre tuvo ese golpeo, pero se esperó a Primera"

No han sido una sorpresa esos dos golazos porque siempre ha tenido un gran golpeo, pero parece que se reservó para marcarlos en Primera, con nosotros nunca tiró desde esa distancia". Estas palabras pertenecen a Imanol Idiakez, actual técnico del Guijuelo, el primer entrenador de Íñigo Martínez en el filial de la Real. El central ha igualado, en sólo dos meses desde su debut en la máxima categoría, el récord de goles desde el mediocampo en una temporada. "Llegó del cadete del Aurrera de Ondarroa y desde el principio se veía que tenía mucha raza y garra", señalan desde el club. Íñigo Martínez, realista desde pequeño pese a nacer en una localidad vizcaína, pasó por las manos de Íñigo Cortés y Alberto Iturralde, el ayudante de Lasarte, técnicos a los que no les sorprende su gran inicio de campaña. "No se caracterizaba por pegarle desde ahí, aunque no ha sido por casualidad", señalan.

El mítico Kodro fue el último míster que lo tuvo en el Sanse, el año pasado. "Lo tenía todo para llegar arriba. No era el encargado de tirar las faltas, pero una de sus cualidades es su fuerte golpeo con la izquierda". Y recuerda Idiakez: "Tuve la suerte de tenerlo en edad juvenil y venía de alternar el centro de campo con el puesto de central, pero enseguida vimos que tenía más potencial en defensa". Ambos entrenadores coinciden en los rasgos que le hacen único: "Su carácter y personalidad".

Idiakez reconoce que su gol al Betis resume a la perfección quién es: "Primero por el golpeo espectacular, pero el gol es lo de menos. Todo lo que hace justo antes es increíble. Sale desde atrás a robar un balón, arriesga con carácter, lo gana, lo lleva con potencia y tiene la decisión y personalidad para pegarle desde ahí. ¡Y es el minuto 92!". Y aporta otro dato clave final: "Es un ganador con mucha personalidad. Con nosotros vino para hacer la pretemporada en el filial y siendo juvenil se quedó. Se convirtió en el central titular sin ser defensa".