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Liga BBVA | Real Zaragoza - Sevilla

Duelo de urgencias

Zaragoza y Sevilla suman cinco partidos sin victoria.

Duelo de urgencias
alfonso reyes

Si el Zaragoza no está en descenso se lo debe al limbo de media hora que ha dibujado en la Liga el paraguazo de Granada. Su clasificación, por tanto, tiene un asterisco, pero no mitiga la nítida sensación de derrumbe: tras sumar un punto de los últimos 15, ha resbalado hasta el alero del descenso. Curiosamente esa nota al pie (cinco partidos sin ganar) la comparte el Sevilla de Marcelino, que regresa a Zaragoza en un momento confuso. Son dos equipos con ansiedades invertidas y sin comparación posible, pero su necesidad los hace gemelos.

Mientras a su alrededor las ruedas de prensa ganan densidad, Aguirre y Marcelino intentan repensar a sus equipos. El asturiano ha probado esta semana con otro sistema (un solo punta, Kanouté o Negredo, es la duda); y Aguirre se decide a prescindir de uno de sus habituales, el mexicano Barrera, para devolverle la titularidad a Lafita, que llevaba cuatro partidos en el papel de suplente. El Zaragoza necesita más desborde y llegada, algo de amenaza que ayude a Hélder Postiga (el único que ha anotado en seis encuentros). Será la única variación en un conjunto cuyo once anunció ayer el propio Vasco ante la prensa. Por encima de todo, el Zaragoza precisa más protección para Roberto, al que la defensa le monta un cirio semanal.

Marcelino quiere más equilibrio de su equipo. Un mantra familiar en el fútbol de hoy. La irregularidad, tal y como lo definió él mismo, es su quebradero de cabeza. En el apartado de los nombres, aliviada la fila de lesiones y ausencias, Medel regresa para afilar el medio campo sevillista.

El partido anuncia tensión, por lo menos en el aspecto psicológico, y un fútbol más atento al resultado que a la estética. Pero es interesante desde muchos puntos de vista. Aguirre quiere 21 puntos antes de Navidad, así que los plazos exigen una victoria esta noche. El Sevilla se sabe mejor pero necesita que el resultado defienda esa idea. La Liga tiene aún pocos partidos, sí, pero el mes de noviembre trae ya consigo las primeras inquietudes.