Adriana: "Algunas alemanas no nos dieron la mano"

¡Qué bonito! ¿Cómo vivió el equipo un empate ante la vigente campeona de Europa?

Fue increíble, sobre todo por cómo se empató el partido, en el minuto 90 y por la tensión que hubo durante todo el partido. Por un momento me sentí campeona de Europa.

En cierto modo, ¿puede llegar a ser lógico sentir eso, tras tutear a la vigente campeona de Europa?

Sabíamos a quién nos enfrentábamos, pero veníamos de jugar muy bien en Rumanía y eso nos había dado mucha moral.

Al principio, cuando sonó el himno, en sus caras se reflejaba que había tensión. ¿Impone de entrada ver en el campo a las alemanas?

Impone porque son muy fuertes y no hay ninguna bajita. Yo, que mido 1,75, sería entre ellas una de las más normalitas... Pero también salimos mentalizadas de que teníamos por delante 90 minutos y que éramos nosotras o ellas. Y saber que esta vez tenemos el Europeo tan cerca y ver que hay tanta ilusión en el equipo nos hizo más fuertes.

Se les nota especialmente ilusionadas, ¿qué ha cambiado respecto a otras ocasiones?

La ilusión la hemos tenido siempre, pero en esta ocasión lo vemos más real que en las anteriores porque somos conscientes de que cada vez jugamos mejor, nuestro nivel es mayor y, además, están viniendo por detrás jugadoras muy jóvenes que ya han sido campeonas de Europa. Tenemos la sensación de que es esta vez o vaya usted a saber.

Es curioso que estén más convencidas de lograrlo justo en el Europeo en el que les ha tocado el 'hueso' del continente. ¿A qué se debe?

Somos conscientes de que el primer puesto es complicado, aunque no renunciamos a nada, pero nos anima saber que el segundo también da opción a clasificarse y lo vemos más factible.

¿Cómo recuerda el momento en que empata Willy en el minuto 91?

Cuando vi que su portera, muy experimentada, no atrapaba el balón, no me lo podía creer porque no iba con fuerza. Yo creo que en el gol de Willy chutamos las 18 jugadoras con la mente.

¿Cómo se tomaron las alemanas el empate?

Me sorprendió porque más de una se negó a dar la mano al finalizar el partido. Me sorprendió una actitud tan poco deportiva en unas campeonas.

¿Hubo mucha celebración?

Estuvimos un buen rato gritando, saltando... Fue increíble. Lo mejor de todo es que durante el partido nos dolía todo y cuando acabó no nos dolía nada.

¿Ha sentido que el resultado ha tenido repercusión?

Sí, sobre todos en los medios de comunicación y en las redes sociales. Ahí te das cuenta de que la gente que te sigue y te apoya es mucha más de la que te imaginas. Y lo de Motril fue increíble. La afición nos apoyó muchísimo desde el primer día, primero en los entrenamientos y luego en el partido, donde no paró de animar. Ha sido todo realmente muy bonito.