Liga BBVA | Málaga
Isco y Seba Fernández reclaman su sitio en el Málaga de las estrellas
Ha bastado una buena segunda parte en Santander para que el Málaga vuelva a ponerse en órbita y aceche los puestos de Champions League. A lomos de Isco y Seba Fernández conquistó El Sardinero y ya mira por encima del hombro a todos sus rivales directos a excepción del Valencia. La plantilla y Pellegrini sonríen de nuevo, pero el nivel del equipo aún no es acorde a las expectativas del proyecto. Eso sí, hay motivos para el optimismo.
Santander ha devuelto al Málaga al estado de optimismo. Sin excesiva brillantez y pasando algún que otro apuro innecesario, el equipo de Pellegrini volvió a ganar fuera de casa dos meses después. Los blanquiazules impusieron su notable superioridad en la segunda mitad de un partido que tardó en ponerse a favor de sus intereses. No fue el Racing un rival cuyo nivel permita hacer una valoración de la mejoría del Málaga. Pero los puntos colocan a tiro de un partido el cuarto puesto, ocupado hoy por un Levante que muy probablemente irá perdiendo posiciones con el paso de las jornadas.
Continúa sin mostrarse el Málaga como un conjunto del todo consistente. Pero guarda ya en el saco un botín de puntos considerable y observa el panorama desde la quinta posición. La mejoría mostrada en los segundos 45 minutos de El Sardinero tuvo dos grandes causantes: Isco y Seba. El malagueño ha terminado confirmándose como una buenísima opción de presente y uno de los futuros jerarcas del fútbol español. Su confianza crece a medida que lo hacen su protagonismo y su descaro dentro del terreno de juego. Se estrenó como goleador en Primera haciendo el 0-1 y resultó fundamental en el triunfo final. "Mi gol nos dio vida. Tras el 1-2 supimos sufrir. Desde Mallorca no ganábamos fuera y necesitábamos esta victoria para seguir arriba. Fue un partido muy completo de todo el equipo", explicó el talentoso mediapunta malagueño, a quien cada vez se le ve más desinhibido y liberado sobre el campo.
El otro héroe de Santander fue Seba Fernández. Todo corazón, el uruguayo tiró del equipo a base de entrega y coraje. Fabricó casi de la nada el gol de Isco y cerró el partido con una gran volea tras un centro medido de Van Nistelrooy. "Ante el Villarreal hay que dar otra alegría a la afición, que viene en masa al estadio. ¿El gol? Me la puso bien Ruud, que me vio solo y por suerte la pelota fue al arco. Este gol es un premio al esfuerzo. Se me están dando bien las cosas", explica el charrúa. Su buen partido y la baja de Joaquín ante el Villarreal le mantendrán en el once titular.
Cierto es que el nivel mostrado por el Málaga hasta la fecha no está a la altura de las expectativas. Aun así, es sexto y mira por encima del hombro a rivales como Sevilla, Athletic, Atlético o Villarreal. Y todo ello con el debe futbolístico aún repleto de causas...