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Segunda B | Conquense

Se agota el crédito de Cabrera como técnico

No reacciona y la permanencia queda más lejos.

Área 11
Actualizado a
<b>NO ARRANCA. </b>El Conquense sólo ha logrado una victoria en liga esta temporada.

El Conquense perdió algo más que un partido ante el Vecindario, un rival directo que ahora le queda a cinco puntos, justo en la frontera de la salvación, y que de haber ganado, le habría servido para superarlo en la clasificación y quedar en una posición más esperanzadora. Cuando el empate se aceptaba ya como un mal menor, el gol de los canarios en el descuento hundió a los blanquinegros, con un futuro cada vez más oscuro ahora, a cinco puntos de la salvación.

Y es que doce jornadas tuvieron que transcurrir para que el Conquense se pudiera apuntar su primer triunfo de la temporada. El equipo blanquinegro se impuso al Marino de forma contundente y puso de manifiesto que pese a su mal inicio de temporada estaba dispuesto a invertir la situación y lograr la permanencia. Pero los de Cabrera no supieron refrendarlo en Alcalá, donde volvieron a perder. El equipo, sin embargo, ha abandonado el puesto de colista que había adquirido hace cuatro jornadas.

La Balompédica ha vuelto a asomarse al abismo y el crédito de Cabrera se agota, aunque la directiva disponga de muy escaso margen de maniobra para el cambio, sobre todo por cuestiones económicas. De cualquier forma, el balance es lo suficientemente inquietante como para que se opere una reacción lo antes posible.

Cabrera, con fuerzas. Tino Luis Cabrera, técnico del equipo, era uno de los más afectados por la derrota, consciente también de que está en el punto de mira como máximo responsable deportivo: "No estamos acertados de cara al gol, somos mejores que los contrarios, pero no lo reflejamos sobre el campo, además de que tampoco tenemos suerte con los arbitrajes. También cometemos errores y la suma de todo eso es lo que nos condena". El técnico canario se considera con fuerzas para seguir, pero hasta reconoce que un cambio podría ser positivo: "Entiendo que la gente me grite y si hay que echar la culpa a alguien, la asumo por completo. A mí también se me pasa por la cabeza que a lo mejor con otro técnico cambia la suerte".