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Liga BBVA | Betis

Gordillo aparenta calma: "Mantengo la fe en Mel"

Pero Heliópolis dictará sentencia: "Hay que escuchar a la gente"

Actualizado a
<b>SEGUROS. </b>Gordillo y Guillén siguen respaldando a Mel pero son conscientes de la grave crisis.
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El futuro del Betis y en consecuencia de Pepe Mel se jugará en gran medida el próximo domingo a partir de las 12:00 horas en el Benito Villamarín. Los verdiblancos reciben al colista y un nuevo tropiezo podría poner fin a la trayectoria del entrenador en Heliópolis. Sería la novena jornada sin ganar, aunque bien es cierto que los dirigentes están convencidos de que todo irá bien y que la Real Sociedad se marchará sin sumar de Sevilla. "Todos estamos con Mel. Sigo teniendo confianza en su trabajo", dijo Rafael Gordillo, con el que coincide Miguel Guillén: "El Consejo no se plantea el cambio A día de hoy. Es la persona idónea". No obstante, la opinión de la grada será también tomada en cuenta. Los béticos siempre han estado con Mel y el domingo se puede vivir un auténtico plebiscito en el Villamarín. "Hay que escuchar lo que diga la gente", siguió Gordillo en Radio Sevilla.

La planta noble del estadio verdiblanco quiere que Mel siga mucho tiempo al frente del equipo, pero son conscientes de que si la cuesta abajo no se frena tendrán que tomar medidas. "Me dolería mucho que nuestro entrenador fuese destituido", explicó el presidente de la Fundación Heliópolis. "La preocupación es evidente, pero hay que mantener la calma", finalizó Guillén.

Guillén: "El aspecto económico no va a influir"

Mucho se habla de las cláusulas que tiene el contrato de Pepe Mel y que debido a la pésima situación económica de la entidad haría muy complicada una destitución. Pero el presidente bético ha salido al paso de esas suposiciones y ha dejado claro que el futuro del entrenador no depende del dinero. "No es una cuestión económica y este aspecto no influirá si tenemos que tomar alguna decisión al respecto. Ahora no nos lo planteamos porque es una cuestión de confianza y ésta, a día de hoy, es máxima. Ni siquiera nos planteamos la dimisión de Pepe porque, hablando con él, me demuestra que tiene fuerza, ganas e ilusión de sacar esto adelante", dijo Miguel Guillén, que tiene claro que las cosas hay que meditarlas bien: "Precipitarse en algunas decisiones puede hacer mucho daño".