Ulloa no ve portería y el Cartagena rasca un punto

El Almería continúa una jornada más invicto en su feudo, pero no gana. De nuevo los de Lucas Alcaraz dejaron escapar dos puntos del Mediterráneo. Ya son cuatro los empates que han cosechado los andaluces ante sus aficionados. Por su parte, un Cartagena con muchas dudas acudió a Almería con pocos argumentos, sobre todo en ataque. Lo más positivo, el punto ante un rival de los más fuertes de la categoría.

El partido fue tedioso. El primer asalto comenzó con un fútbol trabado, de poca elaboración, donde el equipo local asumió la posesión frente a un Cartagena muy nervioso por su delicada situación. Poco a poco, el equipo de Javi López fue igualando fuerzas y presencia en el campo, pero las ocasiones eran para el Almería. La más clara, una internada por banda derecha de Aleix Vidal que Ulloa no supo materializar por adornarse con un taconazo. La realidad es que pese a no mostrar su mejor versión, el Almería se pudo ir con algún tanto en el electrónico, más aún cuando en el minuto 16 el árbitro no señaló una mano clara de Abraham Paz dentro del área, que a la postre podría haber sido decisiva.

El segundo tiempo abrió el telón de idéntica manera, poco juego y pocas ocasiones. El Cartagena, agarrotado pero bien plantado atrás, tuvo en Collantes a su futbolista más participativo. Pero las transiciones en ataque del conjunto murciano fueron siempre lentas y previsibles. Por fases, los locales le imprimieron mucho ritmo al partido, sobre todo con las eléctricas internadas de Aleix Vidal por banda derecha. Pero la segunda línea del Almería no terminaba de conectar con un Ulloa menos fino de lo habitual, quizás aún renqueante por su lesión en espalda. Si el Ciclón no marca, al Almería se le apagan muchas bombillas.

El tema más recurrente fue el electoral, pues de fútbol hubo poco que comentar. Dos equipos descabezados, sin ideas y cargados de complejos. A uno le pudo la presión por salir del descenso y al otro la de seguir en puestos de ascenso directo. Ambas cargas demostraron ser muy difíciles de llevar y no conjugaron con el espectáculo.