Suspendido el Granada-Mallorca por un paraguazo

El Granada-Mallorca de ayer pasará lamentablemente a la historia. En el minuto 60, sólo dos después de que Martins, precisamente Martins, culminara la remontada del Granada y colocara el 2-1 en el marcador, un espectador arrojaba un paraguas desde la grada con destino a Xavier Aguilar Rodríguez, uno de los asistentes del aragonés Clos Gómez, árbitro de la contienda. La puntería del lanzador -según el club un joven marroquí que no es socio del Granada y que se encontraba invitado en las gradas, igual que el resto del centro de acogida al que pertenece- provocó una aparatosa brecha en el rostro del asistente, Xavier Aguilar Rodríguez, que convenció a Clos Gómez para mandar a todos a vestuarios. El partido quedó suspendido.

Clos Gómez confirmó poco después que se suspendía definitivamente. Pese a que el presunto autor del lanzamiento fue identificado por el resto de la afición del Granada y detenido por la policía, la lesión de Aguilar Rodríguez no hizo dudar a Clos Gómez, que deja en manos del Comité de Competición -que se reúne los miércoles- el futuro de los 30 minutos que quedan por disputarse y la sanción. El parte médico facilitado por el Granada habla de "un pequeño arañazo" en el rostro, del cual salió "un poco de sangre". Clos Gómez definía así la situación a representantes de ambos clubes: "Tras una agresión así no se puede seguir".

Quique Pina, presidente del Granada, dio más datos: "Estamos desolados. El Granada condena la violencia y manchar la imagen de una ciudad y de un club. No tenemos ninguna culpa, sobre todo al comprobar que nuestras medidas de seguridad han actuado correctamente. Se puede meter un paraguas en el estadio, no podemos controlar que no se lance. Ha sido un menor de edad de origen marroquí, que no es socio. Todo estaba en el buen camino para nuestros intereses y el daño es enorme".

Precedente.

Los bandazos que han dado los comités en las últimas temporadas con este tipo de acontecimientos hace dudar acerca de la sanción que impondrá Competición. El último precedente que acabó con cierre fue el lanzamiento de una botella de plástico a Armando en el Betis-Athletic de 2008. Sin embargo, las últimas medidas adoptadas en casos similares hacen intuir que se podría resolver el asunto con un apercibimiento de cierre. El problema radicaría en buscar una fecha para jugar los 30 minutos que faltan, si es que han de jugarse. En este sentido Fabri, técnico del Granada, se quejó: "Me esperaba poder seguir porque el asistente tenía una brecha, lo cual no constituía nada grave, y había un cuarto árbitro que podía haberle sustituido". Lo que parecía la fiesta de Martins acabó en un paraguazo maldito.