El Castilla derrota al Lugo y le quita el liderato

El Castilla derrotó al hasta hoy líder Lugo con un partido serio, en el que el filial madridista se dedicó a lanzar golpes y a esperar que uno de ellos tumbara a un equipo gallego que pudo llevarse un mejor resultado de Valdebebas de haber sabido finalizar alguna de sus ocasiones.

Más intensidad que ocasiones en un primer asalto en el que los dos mejores equipos del Grupo I se dedicaron a conocerse mejor, buscar puntos débiles y tantear la pelea.

El planteamiento ofensivo de Toril (Juanfran, Jesé, Joselu y Morata en el once inicial) no quedó sólo en la pizarra. El Castilla salió arriba, con la clara idea de atacar y presionar y eso hizo. Apretó y arrinconó al Lugo, que tenía muchas dificultades para sacar el balón desde atrás.

Pero la primera gran ocasión del partido fue para los gallegos. Una buena jugada de combinación de los de Setién acabaría en los pies de Isma López, que estrelló el balón en el palo de Mejías cuando ya se cantaba el tanto en el banquillo visitante.

Con el susto en el cuerpo, el filial madridista retomó el control del partido y se apoyó en las subidas de Casado para volver a inquietar a Diego Rivas. El lateral izquierdo llegaba con facilidad a línea de fondo y un balón suyo pudo significar el primer tanto si hubiera encontrado una pierna blanca en su viaje por la frontal del área pequeña.

El partido se volvió intenso y lleno de tensión. Hubo conatos de incendio, varias entradas feas que a punto estuvieron de cortar el ritmo del encuentro, pero la cosa no pasó a mayores. Jesé por un lado y Luismi por otro amenazaron con romper la tranquilidad en el marcador antes del descanso, pero los dos equipos se fueron a descansar a su rincón con la sensación de dejar los deberes para el segundo envite.

La reanudación fue un calco del inicio del duelo, el Castilla presionando, llegando y teniendo ocasiones. Conocía mejor el ring, tenía mejor juego de piernas y su constante jab llegaba una y otra vez a la portería, pero sin derribar al Lugo. A punto estuvo de hacerlo Juanfran, pero el balón, repelido de manera poco ortodoxa por los puños de Rivas, salió a córner.

El Lugo se abrazaba y se separaba para tomar aire, pero el asedio blanco era constante y los guantes madridistas llegaban a la cara del líder, que se tambaleó cuando Mandi estrelló un chut lejano en el larguero y cuando minutos después Joselu no acertó a rematar a un rival que bajó la guardia y le dejó meterse hasta la cocina.

Se quiso sacudir la presión el Lugo y en dos zarpazos estuvo a punto de desmoronar el partido del Castilla. Luismi cabeceó al larguero y el capitán Manu rozó el palo, pero de nuevo fueron del pupilos de Toril los que pudieron noquear al Lugo. Un gran pase a la espalda de la defensa cayó en los pies de Jesé, que regateó al cancerbero y, a puerta vacía, su forzado remate pegó en la red por fuera.

Seguía lanzando golpes el filial madridista y acosando en su rincón a los gallegos hasta que todo se resolvió en el minuto 85. Lucas botó un córner, el rechace le cayó a él mismo y su segundo centro encontró la cabeza de Casado, que remató el balón a la red y mandó al Lugo a la lona.

Un merecido premio para el Castilla, que supo examinar al rival en los primeros 45 minutos y que atacó por saturación en el segundo tiempo y un broche perfecto para el partidazo de Casado, exjugador del Rayo, que fue un puñal por banda izquierda.

La alegría de los blancos al acabar el partido, con todos los jugadores abrazados formando una piña, estaba justificada. Habían tumbado al mejor equipo del grupo y realizando un partido serio que deja a los madridistas líderes, con los mismos puntos que el Lugo, pero con mejor diferencia de goles.