VALENCIA 2 - REAL MADRID 3 | LIGA BBVA
El Madrid gana a las dudas
El Madrid consigue un trabajado triunfo en Mestalla y mantiene el liderato y su ventaja con el Barcelona. Marcaron Benzema, Sergio Ramos y Cristiano. Doblete de Soldado para el Valencia.
El Real Madrid solventó el examen de Valencia mostrando demasiados altibajos. Luciendo todo su esplendor, que es mucho, en el primer tiempo, y sobreviviendo desde el contragolpe en el segundo, cuando cedió el espacio y la iniciativa al rival. Si lo reducimos todo al marcador, el Madrid ganó a los puntos en las dos partes. Si vamos más allá, las dudas se imponen a las certezas. Unas dudas provocadas por el propio Madrid, quien mientras quiso llevar la iniciativa fue dominador claro de un encuentro intenso, como todos los protagonizados por estos dos equipos. Hubo más sangre caliente que lucidez, más roces de tacos que sutileza en los pases.
Lo pasó mal el Madrid cuando bajó la intensidad de su presión, se replegó en su campo y entregó al balón al Valencia, que hasta entonces había sido incapaz de recuperarlo por sus propios medios. Si sacó la cabeza para respirar cuando el partido empezaba a ahogarle fue gracias a una acción a balón parado, al contragolpe y a Casillas, la medicina que nunca falla.
Mientras estuvo centrado y llevó la iniciativa, el Madrid fue el dueño del choque. Se vio entonces a un equipo serio, bien estructurado y ordenado, fue ese conjunto que somete a sus rivales a partir de una presión intensa e inteligente que esta vez ahogó al Valencia como antes hizo con otros. El Madrid mostró un altísimo nivel en el primer tiempo, con el Valencia incapaz de seguirle el ritmo.
Despejó el camino hacia la victoria Benzema, que mejoró un buen pase de Xabi Alonso con un control formidable y un remate de volea excepcional. La superioridad del Madrid en la primera parte fue incuestionable y comenzó a sufrir en la segunda a partir del cambio de Albiol por Arbeloa, que originó un desequilibrio en el lateral derecho del Madrid, que se equivocó al ceder la iniciativa al Valencia, quien por un momento se creyó en condiciones de discutirle el triunfo. Lo solucionaron Ramos, otra vez sobresaliente en el centro de la defensa, y Cristiano. Ramos cabeceó a gol un córner sacado por Özil y Cristiano, al contragolpe, aprovechó una mala salida de Diego Alves para cerrar la cuenta del Madrid.
A los dos goles respondió Soldado, el segundo después de un error tremendo de Marcelo, que se confió en exceso y de forma irresponsable para permitir a Pablo Hernández llegar hasta el balón y cedérselo a Soldado para que marcara.
En ese tiroteo en el que se convirtió el final del encuentro hubo de todo. Goles, protestas, una buena intervención de Casillas que terminó con el balón en el larguero y un penalti reclamado por el Valencia por una mano que no existió de Higuaín. Tumbado en el suelo, el argentino despejó el balón con el pecho. Casi todo lo que se vio al final lo protagonizó el Valencia, con el Madrid resistiendo hasta la victoria.
Mourinho nos refrescó la memoria en Mestalla y nos recordó que cuando se enfrenta a un rival importante, con el potencial suficiente para hacérselo pasar mal, el trivote florece en su centro del campo. Xabi Alonso, el verdadero mariscal de este Madrid, apareció escoltado por Lass y Khedira, que se mostraron más sueltos, descarados y atrevidos que de costumbre. Otra cosa es que cuando pisaran el área rival, en especial el alemán, se les hiciera de noche. Este trío se mostró mucho más activo, intenso e inteligente que el formado por Tino Costa, Albelda y Parejo, intermitentes, irregulares y que no dieron ninguna consistencia al Valencia. Ni frenaron al Madrid, ni construyeron juego suficiente para estar a la altura del rival.
Si miramos al marcador, la resistencia del Valencia en el primer tiempo duró 20 minutos, pero si nos fijamos en el juego, la oposición duró mucho menos. El partido empezó con un disparo de Tino Costa, que aprovechó ese aire distraído con el que salió el Madrid para mandar un aviso que no fue otra cosa que fuegos artificiales. Respondió el Madrid con el gol de Benzema para convertir el resto del primer tiempo en una plácida cuesta abajo en la que sobresalió el delantero francés, muy activo, apareciendo por todo el ataque y asociándose con todos sus compañeros. Receptor ideal de los pases largos de Xabi Alonso y la mejor pareja de Cristiano.
Después de pasar por los vestuarios el choque se inclinó del lado del Valencia, como ya ha quedado apuntado, y todos los esfuerzos que había empleado antes el Madrid en jugar los dedicó entonces a resistir las acometidas rivales. Supo resistir y sobrevivió, entre dudas y dificultades.
También quiso poner su firma al partido el árbitro José Antonio Teixeira Vitienes, quien desenfundó con rapidez. Exageró al mostrar algunas tarjetas y se mostró tímido sin motivo cuando decidió ahorrase otras.