Liga BBVA | Athletic
Llorente estará a tope para la visita a Sevilla
Fernando Llorente fue recibido por sus compañeros con aplausos al unirse al entrenamiento con balón media hora después que el resto. Risas y euforia, porque significa que el goleador estará en el Pizjuán. Aterrizó el miércoles y se fue derecho a Lezama a tratarse. Ayer no se resintió.
Fernando Llorente quitó ayer el miedo del cuerpo a sus compañeros y técnicos: estará en el Sánchez Pizjuán el domingo al frente del ataque rojiblanco. Sus molestias en una de las rodillas, la izquierda, hicieron que Del Bosque no le alinease ante Costa Rica. El riojano sabe de su importancia en el juego y también de la de este partido liguero, que puede lanzar al Athletic en la clasificación. De ahí que nada más aterrizar el miércoles de su periplo con la Selección fuese raudo a Lezama para comenzar su recuperación con los fisioterapeutas. El goleador comprobó ayer que todo está en orden y se entrenó hora y media con sus compañeros.
Se perdió la media hora inicial de verde, así que fue recibido con una ovación por el resto de jugadores. Sonó a broma, pero también a alivio. No se ha olvidado el gran tono físico y de juego que dio el de Rincón de Soto ante el Barcelona.
Además, Llorente tiene motivos para viajar con optimismo a Sevilla. El año pasado rompió su gafe contra los hispalenses, a los que no había marcado en Liga, con un doblete. El crack únicamente llevaba en su zurrón los cruciales goles de la eliminatoria copera con Caparrós que sirvieron para llevar al Athletic a la final. Ambos fueron de cabeza, uno en la ida, en el Pizjuán, y otro en la vuelta.
A gusto.
El hecho de que el internacional no se resintiese ayer de sus molestias le llevó a quedarse más tiempo haciendo remates junto al sancionado Iturraspe y Koikili. No se le vio un simple gesto de dolor en toda la matinal. Así de risueño se vio a Bielsa.