Liga Adelante | Nàstic 0 - Guadalajara 0
El dominio local no se tradujo en goles
Mereció mejor suerte el equipo de Jorge D''Alessandro que se topó una y otra vez con un excelente guardameta rival. El Guadalajara con mucho oficio consiguió un punto.
El Gimnàstic de Tarragona y el Guadalajara empataron, 0-0, en un encuentro que dominaron los locales con autoridad pero en el que no supieron encontrar el camino del gol en sus numerosas llegadas a la portería de Saízar.
Mereció mejor suerte el equipo de Jorge D''Alessandro que se topó una y otra vez con un excelente guardameta rival. El Guadalajara con mucho oficio consiguió un punto.
Empezó frío el partido. Sin control ni posesiones largas para ninguno de los dos equipos. Destellos de calidad de Longás que quería mimar el balón para crear juego pero sus jugadas acababan sin concretarse.
El Guadalajara no inquietó apenas la portería defendida por Rubén Pérez.
Poco a poco el Nàstic cogió las riendas del encuentro con varios disparos desde fuera del área. En el minuto 30 Longás puso a prueba a Saízar que despejó a córner una pelota que se colaba.
Morán más tarde y Powel desde 40 metros vieron como sus lanzamientos pasaban rozando el palo izquierdo de la meta del Guadalajara.
El equipo visitante sufrió los últimos 15 minutos de la primera parte en la que el Nàstic pudo adelantarse en el marcador. Soria en el minuto 43 la tuvo para los visitantes al rematar de cabeza un centro en el que Rubén Pérez ya estaba vendido, pero el balón se marchó por la línea de fondo.
Longás tuvo la última de la primera parte pero Saízar supo llegar a tiempo a la asistencia de Morán y mandó la pelota a saque de esquina.
En la segunda parte, el Nàstic prosiguió el guión marcado por el final de la primera mitad. Dominó al rival pero sin culminar sus oportunidades.
Peragón a centro de Sergio Juste en el minuto 55 pudo adelantar a los de D''Alessandro, pero su remate se marchó por encima del larguero.
Aníbal en el cuadro visitante luchaba sólo ante la defensa grana y las llegadas del Nàstic se sucedían cada vez más claras.
El trabajo de destrucción de Rodri y Seoane anularon el centro del campo del Guadalajara en beneficio de los creadores del Gimnàstic.
La lesión muscular de Powel en el 66 enfrió el partido. El goleador local abandonó el campo con evidentes señales de dolor en la parte posterior de la pierna derecha.
El Guadalajara conocedor de su inferioridad ralentizó el partido para desesperación de la afición grana. Los cinco minutos de añadido no sirvieron para mover el marcador.