Cristiano guía a Portugal a la Eurocopa con una goleada

Portugal se subió al último vagón de la Eurocopa de Ucrania y Polonia y lo hizo a lo grande. Goleando a Bosnia y desplegando por momentos un gran fútbol. Además de la clasificación para la cita continental, Portugal puede sacar buenas notas de su centro del campo, presumir de su figura, Cristiano Ronaldo, y también puede aparcar por ahora los problemas en torno a Paulo Bento, enemistado cada vez con más internacionales.

El madridista cuajó una actuación soberbia en Lisboa, echándose al equipo a la espalda desde el primer minuto y marcando dos goles importantes. Abrió la lata y puso la tranquilidad cuando Bosnia acortó distancias al filo del descanso. Con sus dos goles, Cristiano iguala a Luis Figo (32) en el tercer puesto de máximos anotadores de la selección lusa.

Era un duelo a vida o muerte y esta vez en una alfombra y no en un "huerto", como diría Cristiano Ronaldo. Precisamente en el madridista depositaban la mayor parte de las esperanzas portuguesas para no perder el último vagón de la Eurocopa. Aunque su rendimiento con la elástica de su país dista mucho al mostrado con la del Madrid, Cristiano se estimula con los retos. Y el de esta noche en el estadio 'Da Luz' era de órdago. Así que el luso se echó el equipo a la espalda desde el principio y tranquilizó a todo el país ibérico antes de los diez minutos. Nada más saltar avisó con un disparo desde el balcón del área pero Begovic sacó las manos para desbaratar la primera ocasión. Al segundo intento ya no pudo hacer nada ante la parábola dibujada por un lanzamiento de falta a unos 35 metros de la meta bosnia.

Adelantar la tarea en partidos de este calibre, cuando marcar es una obligación, supone golpear dos veces a tu rival. Bosnia quedó aturdida por el derechazo de Cristiano y besó la lona con otro derechazo, éste de Nani. El jugador del Manchester United soltó un latigazo desde la frontal y el balón cayó con una velocidad que parecía recubierto de plomo. Eran minutos dulces para Portugal: Meireles dirigía a su antojo, Cristiano aparecía por todos los sitios y la grada hasta hacía la ola. Pero el júbilo quedó a un lado a cinco minutos del descanso. Cuando Coentrao cortó con la mano un remate de Lulic. Stark, ese 'amigo' de Pepe, no se lo pensó e indicó pena máxima. Los lusos reclamaron falta del jugador de la Lazio sobre el madridista. A Misimovic no le temblaron las piernas y reavivó el sueño europeo de Bosnia en el mejor momento.

Portugal se pega un festín para celebrarlo

Portugal no estaba en situación de cerrar filas tan pronto y Bosnia necesitaba ir a tumba abierta para buscar un gol que le diera la clasificación a la Eurocopa. Resumiendo, los bosnios hicieron hincapié en el ataque y descuidaron la retaguardia. Moutinho se froto las manos ante la decisión de los hombres de Susic y a la mínima oportunidad trazó un pase al hueco que dejó solo a Cristiano. El portugués corrió como una flecha hacia el arco contrario y en vez de cruzar prefirió regatear a Begovic para incrementar la ventaja con su gol 32 con Portugal, el tercer máximo goleador igualado con Luis Figo. Las protestas bosnias por un posible fuera de juego de Cristiano acabaron con la expulsión de Lulic.

Se presagiaba un final de partido plácido para Portugal pero los fantasmas volvieron a asomar en Lisboa por culpa de Stark básicamente. Se tragó una mano de Papac dentro del área y no vio fuera de juego en el gol Spahic. Bosnia, en inferioridad numérica, siguió apretando los dientes hasta que una conexión zaragocista (Micael-Helder) hizo que doblara la rodilla. De ahí al final los portugueses sacaron la escoba y barrieron por completo a su rival con un golazo de falta de Veloso y otro de Helder, que cerró la noche con dos tantos. Portugal despertó en el momento crucial. Sí estará Cristiano, no estará Dzeko.