"A este Málaga lo que le sobra es hambre"

Más que de puntos, es cuestión de sensaciones. Parece que no acaba de cuajar el equipo.

Quizás los únicos días que pudimos ver un gran equipo, con fútbol de ataque y jugadas, fue contra el Granada, el Espanyol o la segunda parte contra el Real Madrid. Ese es el Málaga que todos quisiéramos ver y ojalá lo consigamos.

¿Qué les dice Pellegrini?

Nos da tranquilidad, pero nos dice en lo que nos estamos equivocando. Ustedes mismos escriben lo que nos está fallando: crear o ser más dominantes en la zona ofensiva. Nos pide que sigamos trabajando, pero es verdad que debemos tener más paciencia y más visión para tener mayor tranquilidad de cara a definir en el arco rival, que es lo que nos faltó el día del Betis.

El equipo quizás parece demasiado largo, hay demasiadas distancias y muchas veces las líneas no terminan de conectar.

A mí no me da esa sensación porque en los dos últimos partidos volvimos a defender bien, como en aquellos cuatro o cinco partidos en los que tuvimos la portería a cero y se vio un equipo más compacto.

¿Y cuál es la principal conclusión en ese proceso de autocrítica?

Sabíamos que así como estábamos trabajando no íbamos a obtener los resultados que debíamos. En los tres partidos que perdimos, los rivales se crecieron y debemos evitar que eso pase.

¿El nivel de exigencia está por encima de lo esperado?

Si hablamos de resultados, estamos dentro de lo que esperábamos. Si nos conformamos con el puesto que ocupamos, en cualquier momento nos pueden bajar de ahí. Tenemos la mentalidad de gente que quiere ganar. Nosotros pensamos que lo podemos hacer mejor porque si no, cualquiera estaría tranquilo en la situación donde estamos, en el sexto puesto.

¿Notan que los rivales ya les juegan como a un equipo grande?

La repercusión mediática que tiene el Málaga no es la misma que el año pasado. No sé si todo el mundo le quiere ganar al Málaga o al equipo del jeque. A nosotros se nos transforma eso en peso. Todos los equipos nos juegan de manera diferente porque saben la calidad y lo que se ha gastado para formar este equipo.

¿Cómo se le explica a la gente que el hecho de tener dinero no significa ir de prepotente?

Los jugadores no estamos dando esa sensación. Y lo más importante es lo que transmitamos nosotros en el campo. Tenemos que seguir luchando, trabajando y defendiendo como el Málaga del año pasado y jugando como terminó de jugar en aquella temporada o incluso mejor.

¿Fue el mejor Málaga?

Yo creo que sí porque fueron ocho o diez partidos seguidos donde no nos creaban ocasiones y sabíamos que no nos valía otra cosa que ganar para salvarnos. Lo que creábamos, lo convertíamos. Fue la excelencia porque tampoco teníamos demasiadas ocasiones. Pero las que creábamos, terminaban en gol. Tenemos que darle continuidad.

¿Se echa de menos a Julio Baptista?

No sé. Hay una plantilla y tendríamos que adaptarnos ante cualquiera que falte por lesión o expulsión. Pero Julio es un gran futbolista y lo demuestra cuando juega. Ojalá se recupere pronto.

¿Cómo está la química dentro del vestuario? ¿El grupo está unido y fuerte?

La química es muy buena y el vestuario está muy bien. Salieron cosas que no tienen nada que ver con lo que pasa en el vestuario, donde tenemos un ambiente muy bueno y no hay diferencias con la gente nueva que se ha incorporado. No hay jugadores de élite o de otra cosa. Con los jugadores que llegaron se mejoró incluso la convivencia. Ahí tiramos todos para delante y en los entrenamientos lo estamos demostrando, pero falta traspasar todo eso al terreno de juego.

¿Qué es lo que ha pasado para que Jesús Gámez deje de ser el capitán?

Yo sé que el míster decidió o prefirió a un jugador más del centro del campo y por eso decidió el cambio de capitán. Pero la verdad, no sé si sucedió algo para que Jesús no fuera capitán.

¿Les llamó la atención?

Sí, porque eso lo lleva el más veterano, pero eso es una decisión del entrenador y mientras la comprendan los jugadores, no hay ningún problema.

Desde fuera no se percibe ese hambre en consonancia con el proyecto tan ambicioso que se está construyendo.

Yo escucho a la gente que a lo mejor dice eso. Pero a mí me sorprenden jugadores como Cazorla, Van Nistelrooy, Joaquín, que pueden estar sobrados en dinero, en economía o en lo que sea y les veo entrenándose y jugando dejándolo todo, sin bajarse de ningún entrenamiento y trabajando al cien por cien. Eso tiene mucho significado. Hambre es lo que nos sobra porque somos muchos los que hemos deseado tener esta oportunidad para triunfar y la queremos aprovechar. No me gustaría tener compañeros que no tuviesen ese hambre, esas ganas.

Decía Joaquín que buscar culpables, señalar al entrenador o a un determinado jugador, era de cobardes.

No se gana nada buscando culpables, sino haciendo autocrítica, mejorando y dejándolo todo partido a partido.

No parece por la labor de dejar pasar este tren con lo que le ha costado llegar hasta aquí...

¡Por supuesto! A mí me ha costado muchísimo estar donde estoy y tuve que perder o dejar un montón de cosas para poder jugar hoy en Primera División. El año pasado decían que iban a venir figuras y las figuras vinieron. Y me sorprende ver a las figuras entrenar como entrenan, jugar como juegan y cabrearse después en el vestuario cuando no les salen bien las cosas.

¿Está de acuerdo en que un portero muchas veces es tanto o más importante por lo que transmite que por las paradas que realiza?

¿La verdad? Lo mejor que le pueden decir a un portero es que da seguridad y que transmite presencia.

¿Cómo es su comunicación con los centrales? ¿Les echa broncas? ¿Les corrige posiciones?

Sí. Con Martín (Demichelis) hablo bastante; con Jesús ahora; con Monreal igual. Joris (Mathijsen) ya empieza a hablar en español y se comunica mucho mejor, pero entiende todo y solamente le cuesta expresarse mejor. Estamos hablando y tratando de corregir bastante.

El club está buscando un portero. Salen nombres como el de Kameni, Palop, Aranzubía... ¿Cómo lo asimila?

No sabía que estaban buscando portero. Sólo me toca pensar en jugar y hacer las cosas bien. Si yo consigo eso, traigan al que traigan me tocará pelear por el puesto y cualquier decisión que tome el club la respetaremos.

A Rubén da la sensación de que le falta confianza.

Hace un par de años vi al mejor Rubén en Cartagena y dio el paso para saltar al Málaga. Es un muy buen portero.

Hablemos de porteros. ¿Qué le parece Casillas?

Es el mejor.

¿Valdés?

El que más se ha superado.

¿Javi Varas?

Un gran portero.

¿Andújar?

Le conozco de pequeño. En la Liga italiana no lució mucho, pero es un portero con un gran físico.

¿'Pato' Abbondanzieri?

Es el mejor dentro del vestuario, y más aún en un campo de juego.

Uno más antiguo, el Pato Fillol.

Comparable a Casillas.

¿Loco Gatti?

¡Madre mía! Es un adelantado a su época. Lo que pasa es que lo llevaba al extremo y todos los extremos son malos, pero creó algo nuevo dentro de los porteros y eso es mucho.

¿Kameni?

Gran atajador.

¿De Gea?

Para lo joven que es, el futuro de España en la Selección cuando se jubile Casillas. El futuro mejor arquero del mundo.

¿Y su portero favorito?

Mi ídolo y al que siempre voy a seguir es a Óscar Córdoba, colombiano, que estuvo en Boca Juniors. Para mí fue el mejor cuando estaba empezando.

¿Y el joven Pol Freixenet?

Lleva tiempo entrenándose con nosotros y está mejorando mucho. Ojalá siga progresando a este nivel y llegue lejos en esto del fútbol.