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Barcelona | Las revelaciones del sueco (capítulo I)

Ibrahimovic: "Guardiola huye de los problemas"

La autobiografía de Zlatan Ibrahimovic sigue dando de qué hablar. En este primer capítulo abordamos la llegada del sueco al vestuario del Barça, sus intentos por cambiar un carácter marcado por una infancia de lo más complicada y su turbulenta relación con Guardiola.

<b>POLÉMICO. </b>Ibrahimovic, junto a su autobiografía.

Ayer salió a la venta en Suecia la esperada y polémica autobiografía de Ibrahimovic (Jag är Zlatan Ibrahimovic) y AS ha tenido acceso a los fragmentos más destacados de la misma en los que hace referencia a su etapa en el Barcelona. Para empezar, Zlatan relata una infancia marcada por el drama: "Mi padre bebía, no había nunca comida en la nevera, mi madre me pegaba y tenía una hermana drogadicta". Aquello lo curtió, moldeándole la personalidad hasta acabar siendo el Ibra que hoy conocemos. Era obvio que un carácter como el suyo no encajaba en el Barcelona ("me gusta la gente que se salta los semáforos en rojo"), a pesar de los intentos propios y ajenos, de cambiar. De ser otro.

Guardiola lo recibió en el Barcelona diciéndole que "aquí tenemos los pies en el suelo y no vamos en Porsches o Ferraris a los entrenamientos". Y al delantero cosas como esas lo ahogaban: "En Italia, si un entrenador te dice que saltes por las escaleras tú te preguntas: '¿por qué debería hacerlo'? Allí (en Barcelona) todo el mundo saltaba directamente". Trató de cambiar pero, al intentarlo, volvió a verse "como aquel chico débil de Borgarskolan (su escuela) que se cagaba encima cuando le hablaba a las chicas". Pese a todo, Ibra empezó la temporada brillando con luz propia. Pero cuando Guardiola dejó de darle libertad en el campo se torció todo... incluida la relación técnico-jugador. Zlatan pidió explicaciones: "Si querías sólo un goleador deberías haber fichado a Inzaghi. Necesito espacio para ser libre. No puedo estar corriendo arriba y abajo. Peso 98 kilos. No tengo físico para eso". A lo que Guardiola contestó: "Creo que puedes jugar así". Ibra replicó: "Para eso, mejor estoy en el banquillo, pues has comprado un Ferrari y lo conduces como si fuera un Fiat". Tras eso, Pep no volvió a mirarle "jamás a los ojos". "Pregunté al resto de compañeros y nadie entendía nada. Cuando yo entraba en una habitación, él salía. Llegué a una conclusión: Guardiola huye de los problemas, no los afronta. No tiene capacidad para manejar personalidades fuertes". Y va más allá: "En su Barça todos deben ser como Xavi, Messi o Iniesta. No hay sitio para personalidades como la mía en el pequeño mundo de Guardiola".

El autor.

Entrevistado por el Canal 4 de Suecia, David Lagercrantz, el coautor del libro, declaró lo siguiente: "Tras el relato de Zlatan concluí que Guardiola es un cobarde". Mañana, segundo capítulo sobre la salida del delantero rumbo a Milán.