Rusia comienza el primer parón invernal de su historia

Moscú registra ya temperaturas de cero grados. Tomsk, en Siberia, incluso negativas. Jugar al fútbol en estas circunstancias es complicado. A veces imposible. Rusia siempre ha sido esclavo de ello y ha tenido que configurar su liga en el año natural, de primavera a otoño. Pero las cosas han cambiado en esta temporada. Para hacer de la Premier rusa un torneo más potente y así poder competir con el resto de grandes ligas, los dirigentes y los clubes decidieron encuadrar el campeonato en el calendario europeo. Y en ese preciso punto nos encontramos.

Lo explica uno de los cuatro españoles que milita allí, el central del Rubin Kazán César Navas: "En invierno se sufre. Sobre todo mi mujer, que a veces se queda sola y tan lejos de casa. Pero el fútbol ruso está avanzando mucho. Los gobiernos regionales están poniendo dinero y eso hace que lleguen jugadores importantes. Para eso es fundamental el cambio de calendario. Yo noto mucha evolución. En tres o cuatro años habrá equipos rusos muy importantes en Europa".

Cambio.

Integrar semejante vagón en un nuevo carril implicaba hacer una temporada de medio año o, por contra, una de año y medio. Se optó por esto segundo. Por eso el fútbol ruso llegará este fin de semana al primer parón invernal de su historia. Es decir, para conocer al actual campeón habrá que esperar a la próxima primavera. Las imágenes de celebraciones de títulos bajo la nieve -como las del Zenit el pasado año- serán leyenda. Se abre un nuevo escenario para todos.

Con el objetivo de dotar de emoción a una liga de 18 meses se optó por crear dos playoffs que se iniciarán pasado el crudo invierno. Los ocho primeros de la liga regular optarán por el título; los ocho últimos, por evitar el descenso. Y los puntos logrados se acumularán para esta última ronda.

Como era de esperar, en la liguilla de los mejores estará el Lokomotiv, en el que desde el pasado verano actúa otro español, el mediocentro Alberto Zapater: "El clima es el peaje a pagar en Rusia, pero hoy en día se puede soportar bien. No me quiero imaginar cómo sería hace 20 años. Moscú es grande y caótico. Si hubiera sido mi primera salida de Zaragoza hubiera sido muy duro, pero estuve antes en Génova y Lisboa. Así que ya estoy aprendiendo ruso".

De aquí al regreso de la liga en marzo tendrá tiempo de mejorar su nivel, aunque muchos clubes planean hacer giras por Turquía y España para no perder la forma en un clima más amable. Será una hibernación como la de la Bundesliga alemana o la Eredivisie holandesa. Rusia, como ellas, ya es una más del calendario europeo.