El Madrid, excelso en las primeras mitades

Desde que Mourinho se deshiciese en elogios a la primera mitad que realizó el equipo ante el Málaga ("Fue fantástico. Me gustó todo el primer tiempo. Fue todo tan bueno...") el equipo se ha acostumbrado a solventar los encuentros en los primeros 45 minutos para dosificarse en las segundas partes. Así ha sucedido en los últimos cuatro encuentros de los blancos: Málaga, Villarreal, Real Sociedad y Lyon.

De los diez goles que han metido los blancos en esos partidos, nueve han sido en la primera mitad (el único que metió en la segunda parte fue el penalti de Cristiano en Lyon). Es más, ocho de ellos fueron en la primera media hora de partido. Sin embargo, en los otros diez partidos de lo que va de temporada, de 26 tantos el Madrid sólo marcó seis goles en la primera media hora. Algo ha cambiado.

Este afinado Madrid en la primera parte también se aprecia en los remates realizados. En la primera parte hace 10,7 chuts por partido (suma 43 en total), mientras que en la segunda sale a cinco disparos por encuentro.

Control. Otro aspecto en el que Madrid se viene imponiendo con más claridad en las primeras partes es la posesión. Su promedio en los primeros 45 minutos es de 67,2%. En las segundas partes, los de Mourinho siguen dominando pero lo hacen con menos autoridad, tienen un 53% (14 puntos menos que en los primeros tiempos).

Otro de los aspectos de juego donde se aprecia que el Madrid empieza los partidos con el acelerador pisado a fondo es las pocas veces que le rematan a portería. Sólo recibe una media de 3,5 remates durante la primera mitad (Villarreal y la Real sólo probaron a Casillas una vez en este periodo). Pero también levanta el pie del pedal en las segundas parte. Le disparan el doble a Iker: sale a ocho disparos por partido. En el global la diferencia es de 14 remates del rival en la primera parte por 32 la segunda, aunque ninguno fue gol...

La plantilla: "Ahora presionamos más arriba"

Uno de los secretos de los primeros tiempos que está realizando el Madrid reside en la presión. Mourinho ha pedido a sus hombres que adelanten las líneas. Se ve en el terreno de juego y los pesos pesados del vestuario coinciden tras los partidos. "El míster nos ha pedido que subamos las líneas y presionemos en campo contrario para tener más superioridad. Los buenos resultados nos permitieron salir con una mentalidad diferente tras el descanso", relataba Ramos tras el encuentro ante el Villarreal. Xabi Alonso coincide: "El planteamiento es salir y presionar arriba". Karanka explicó que presionaban tan arriba "porque estaban capacitados para hacerlo", mientras que Mourinho se mostró cauto y le quitó importancia: "No es una regla general, seguro que habrá partidos en los que nos toque sufrir y buscar el gol hasta el final".