El Mallorca ya lleva diez años sin ganar al Sevilla en casa

Llega el peor enemigo en el momento más inadecuado. El Mallorca recibe mañana a uno de los peores adversarios posibles cuando juega en casa, el Sevilla, al que no ha conseguido ganar en Son Moix desde el retorno de los hispalenses a Primera, hace diez años, de la mano de Joaquín Caparrós. El último triunfo data de la temporada 99-00 con un resultado de 3-1.

Desde entonces el Sevilla se ha llevado puntos en el equipaje de vuelta con cinco victorias y cinco empates. Es el peor rival en el momento más delicado, ya que una derrota puede enviar a los bermellones a los puestos de descenso. Martí asegura que "es un partido muy importante, una final para nosotros porque necesitamos sumar de tres en tres para coger la confianza necesaria. Es muy importante conseguir los tres puntos y no nos queda otra que hacerlo para afrontar los próximos partidos con mayor tranquilidad".

El capitán del Mallorca y exsevillista apuesta por recuperar el espíritu que había convertido a los bermellones en un equipo poderoso en su feudo: "La permanencia de cualquier equipo pasa por su casa. Jugamos de local y tenemos que intentar conseguir que Son Moix sea un campo en el que los jugadores nos encontremos a gusto, los aficionados vengan a ver cómo gana su equipo y que muchos de los puntos de la permanencia se consigan aquí", apunta. Para Martí, el Sevilla será un rival "muy difícil de batir porque es complicado marcarle goles, lo está demostrando durante toda la temporada. Nos encontraremos a un equipo muy conjuntado y con velocidad, pero tenemos que encontrar la forma de hacerle daño".