Reconciliación, capítulo dos

El domingo, el Atleti ganó al Zaragoza y el Calderón dejó claro que no le basta con cánticos contra el técnico y el palco. Esa es la situación y el resto, por más que detalles como abrir la puerta del entrenamiento a la afición sean bonitos, es palabrería. El proceso de reconciliación vive aún sus primeros capítulos y una victoria hoy ante el Udinese, segundo de la liga italiana aunque tirará de suplentes, ayudaría doblemente: encarrilaría la clasificación y daría tiempo a un Manzano aún titubeante.

De la salvadora victoria del domingo, el entrenador rojiblanco ha sacado dos cosas en claro y relacionadas: Adrián es titular y Reyes no. El asturiano aporta movilidad a un ataque dolorosamente estático y la presencia de un socio libera a Falcao, al que los 40 millones vuelven a pesarle como una losa ante la ausencia de goles. En cuanto a Reyes, es baja por una gripe, aunque está más gripado que griposo. En cualquier caso, y por más que Manzano insista en que no tiene ningún problema con el utrerano, el zurdo se ha trabajado a conciencia su salida del once. Ahora mismo, Adrián suma mucho más.

Ausencias. Y mientras Manzano busca aire, Guidolin se pega lujos. Di Natale, cuerpo y alma de este Udinese, ni viajó por unas molestias que bien puede ser que le apetezca echarse una siesta o que tenga un jabalí al horno. Hace dos semanas a los italianos les bastó con defenderse con orden y un par de detalles de Floro Flores para ganar al Atleti, pero su victoria supo a accidente. Si hoy no hacen algo más, el Atleti debe cobrarse venganza. Sobre todo si Arda Turan y Diego mantienen la inspiración. Si ellos funcionan, el mundo es un lugar mejor para los atléticos. Y para Manzano, aún más.