Un puente a octavos

El Barcelona tiene la oportunidad esta noche de aprovechar el puente de Todos los Santos de la mejor manera. Una victoria en el Eden Stadion ante el Viktoria Plzen clasificaría matemáticamente a los de Guardiola para los octavos de final de la Champions League a falta de dos jornadas aún para cerrar la fase de grupos. Lo único que faltaría por dilucidar es si pasaría como primero o segundo de grupo, hecho que dependería del resultado de la visita de los azulgrana a San Siro dentro de tres semanas.

El Barcelona llegó al mediodía a Praga con la confianza intacta después de que el equipo liquidara al Mallorca el sábado pasado en el Camp Nou por 5-0, con tres goles de Messi.

Precisamente, fue ante el equipo checo cuando el argentino vio truncada su racha goleadora. Tras negársele el gol ante el Viktoria, La Pulga tampoco vio puerta ante Sevilla ni Granada. Conociendo su capacidad competitiva y su especial devoción por el máximo trofeo continental, Leo se adivina como uno de los grandes alicientes del partido de esta noche. Además, Messi aún no ha logrado marcar este curso fuera del Camp Nou. Ni que sea por estadística, hoy parece tener muchos números para hacerlo.

Muro.

El Viktoria, que planteó un partido ultradefensivo en el Camp Nou en el que no disparó ni una sola vez a portería, podría mostrarse más valiente en su campo, aunque en el seno de la expedición barcelonista se apuesta por una repetición del muro que plantó Pavel Vrba en Barcelona.

Por su parte, todo indica que el Barcelona podría salir con su mejor equipo después de que el sábado en la Liga, Guardiola dejara en el banquillo a Piqué, Puyol, Fàbregas e Iniesta. Xavi apunta a seguir en reposo a causa de unas molestias en el sóleo que ya le dejaron fuera el fin de semana. El mensaje parece claro. Hay que liquidar la clasificación para octavos lo antes posible y aprovechar el puente que se presenta para plantarse en octavos cuanto antes y aparcar la Champions hasta el próximo febrero.