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Real Madrid | La intrahistoria

'El Pipa' padre: el origen de su casta

Jugó de central en Boca y River

Agustín Medina

Se retiró el Pipa Higuaín", tituló el Diario Popular el 18 de marzo de 1993. "La persistencia y secuelas de una lesión en el talón de Aquiles aceleró la decisión", explicó el periódico. El final de la carrera de un central aguerrido, áspero y ganador que tuvo el privilegio de jugar en tres de los cinco grandes de Argentina. Gonzalo era pequeño y estaba dando sus primeros toques al balón

Antes que sus hijos, el Pipa padre ya aparecía en las portadas de las revistas e incluso entró en el corazón de los aficionados de River tras marcar de cabeza en un Superclásico histórico: "Fue un remate de Basualdo que sacó el Mono Montoya. Me estaba marcando Giunta, le hice un movimiento de distracción y, de repente, pude cabecear con la fortuna de que se metió esquinada. Cuando vi que el balón entraba, ¡mamita!", recuerda Jorge como si no hubiera pasado el tiempo desde aquel 2-0 de 1990.

Es curiosa la carrera de Jorge Higuaín. Por su pasado en Boca, le costó ser bien recibido por los aficionados de River. "Higuaín, desinféctate", le gritaban desde la platea el día que lo presentaron. "En Boca daba una patada y se venía la cancha abajo. En River me miraban mal... Pero, por suerte, todo cambió. River fue mi casa". Con el tiempo, el Pipa ganó el reto, jugó 131 partidos en sus cuatro años en el Millonario, conquistó dos títulos (torneo 89-90 y Apertura 1991) e hizo 7 goles.

Confianza.

"En el año 78, iba por la avenida Figueroa Alcorta con Nancy, mi señora, en el Fiat 600 que fue el primer coche que tuve en la Primera B. Pasamos por delante del Monumental y dije: "¿Algún día podré jugar acá? Mi mujer me contestó: 'Claro, cómo no vas a poder'. Ella era la única que confiaba en mí. Boca y River me parecían lejanísimos", le contó hace décadas a la revista El Gráfico el jugador formado en el club Nueva Chicago del barrio de Mataderos. Allí, cuenta, lo llamaban El Passarella de la B. Y daba cada patada "Mis hijos saben que no tienen que jugar como yo. Miraban mis vídeos y les decía: 'No hay que jugar así, todo lo contrario. Vayan a chutar adelante".