Hazaña de Neymar: marcó cuatro goles al Paranaense

Neymar brilló ayer sobremanera ante el Atlético Paranaense. Fue un partido para enmarcar, donde dejó patente todas las cualidades que le han llevado a ser uno de los grandes nombres del panorama futbolístico actual. El menino da Vila hizo cuatro goles, le anularon uno más al borde del descanso e irritó, una vez más, con sus regates y movimientos a los defensas rivales. Ya había hecho un poker a Paraguay en el Sudamericano Sub-20 en enero de 2011.

Neymar fue el principal baluarte en el que se apoyó el juego santista. En el 2', provocó el penalti de Cleber Santana que él mismo se encargó de transformar. Al filo del descanso, pudo aumentar su cuenta al marcar un nuevo tanto, pero fue anulado por el árbitro Francisco Nascimento.

En la segunda parte llegó definitivamente su show. Tras empatar Paulo Baier, Neymar recogió el guante y resolvió con contundencia. En tan sólo dos minutos, el crack batió por dos veces a Renan Rocha, firmando un hat-trick. Pero ahí no quedó la cosa. En el 69' cerró la cuenta con otro tanto. Desde ese momento, la fiesta se trasladó a la grada, que no paró de cantar, en referencia al Mundialito: "¡Barcelona, puede esperar, su hora va a llegar. Neymar lo hará!".

"Amo jugar al fútbol. Dentro del campo me siento como un niño con la pelota", dijo Neymar. Sus tantos llevaron dedicatorias. "Un gol es para mi familia, uno para mi hijo, para los periodistas y para la torcida". Además, tuvo un detalle más. El árbitro le pidió su camiseta para su hijo y el crack se la dio. Una noche que no olvidará.