El Rayo se exhibe en su primer triunfo en Vallecas

A la cuarta fue la vencida. El Rayo consiguió su primera victoria de la temporada en su estadio de Vallecas. Lo hizo a costa de un Málaga en el que hubo cinco cambios con respecto al equipo que perdió ante el Real Madrid en la jornada anterior y que dio facilidades en defensa, estuvo sin ideas en el centro del campo y completamente nulo en ataque. Botelho y Tamudo fueron los autores de los goles con los que el equipo vallecano certificó su superioridad en el resultado.

Las estadísticas, a veces son como el algodón, que no engañan. Y las del encuentro de Vallecas de ayer indican que el equipo de Sandoval generó nueve ocasiones de gol, mientras que el de Pellegrini tan sólo creó una, aunque muy clara, de Van Nistelrooy.

El equipo vallecano puso de nuevo de manifiesto sus señas de identidad y se preocupó más de hacer bien lo que sabe hacer que de tratar de neutralizar las armas con las que cuenta el rival y lo ejecutó desde el principio. Lass, a los 45 segundos y Tamudo, en el minuto tres, dieron los primeros avisos. El primero no llegó a contactar de cabeza un balón que Piti le puso en bandeja y el segundo se topó con Caballero.

El que se encontró todo tipo de facilidades para marcar a placer fue Botelho, que remató más solo que la una un córner botado por Piti. A partir de ahí, el Málaga comenzó a discutir al Rayo la posesión del balón, incluso a tocarle más que el equipo vallecano, pero tan sólo tiró una vez a puerta en una falta botada por Cazorla al borde del área, porque no encontraba la fórmula para dar dos pases seguidos.

Roja. La expulsión de Eliseu dejó todavía más mermado al conjunto andaluz, que tuvo que jugar en inferioridad numérica desde el minuto 36. Seis después, Tamudo volvió a encontrarse con Caballero.

Lo que encontró Michu fue el palo derecho de la portería del Málaga en los primeros instantes de la segunda parte. El meta del Málaga volvió a lucirse al quitarle un balón a Dani Pacheco en un mano a mano.

El Rayo no mataba el partido y se encontró con que Van Nistelrooy estuvo a punto de empatar. El remate de cabeza del holandés fue demasiado picado y se marchó por encima de la portería de Cobeño tras contactar con el suelo.

Tamudo puso punto y final al partido en el minuto setenta cuando batió de tiro cruzado a Caballero, desde una posición parecido a la que, dos minutos antes, el meta le ganó la acción al delantero.