El Sporting revive y asesta el primer golpe a Caparrós

El Sporting de Gijón ha asestado el primer golpe al Mallorca de Joaquín Caparrós al derrotarlo por 1-2 en el Iberostar Estadi con goles del croata Maté Bilic y un autogol del brasileño Joao Víctor, que remontaron el tanto del uruguayo Gonzalo "Chori" Castro en la primera parte. La segunda victoria consecutiva del Sporting se fraguó en la segunda parte con dos goles en apenas once minutos. Los asturianos reaccionaron tras un primer tiempo desastroso y conquistaron tres puntos de oro en sus aspiraciones de escalar posiciones en la tabla.

El equipo balear, con una defensa improvisada tras las bajas de cinco jugadores habituales en esa demarcación -Nunes, Chico, Zuiverloon, Kevin y Cáceres- saltó al campo con el objetivo de desnivelar el marcador lo más pronto posible y obligar, con ello, al conjunto asturiano a salir de su campo con más asiduidad. En dos ocasiones, y antes de los primeros cinco minutos, los locales pudieron abrir el marcador, en una señal inequívoca de que el equipo estaba enchufado y con ganas de decantar a su favor rápidamente el partido.

El Mallorca quiso imponer un ritmo frenético a las acciones, recordando la segunda parte ante el Valencia en este mismo escenario, y lo cierto es que al equipo se le vio alegre y dinámico durante muchos minutos. El dominio absoluto mallorquinista dio sus frutos en el minuto 16, con un cabezazo inapelable del uruguayo Gonzalo "Chori" tras un medido centro del francés Michael Pereira. El 1-0 hizo justicia a lo que se estaba viendo en esos momentos en el Iberostar Estadio. Solo existía un equipo, porque el Sporting, apagado y sin chispa, era incapaz de acercarse a los dominios de Dudú Aouate.

No es un secreto que al Mallorca le cuesta una barbaridad imponer sus argumentos en su propio campo. Pero, todo lo que intentaba esta noche le salía redondo, al menos en la primera parte. El Mallorca corrió mucho y lo hizo bien. El ''sello Caparrós'' se nota en esos detalles. El técnico andaluz sabe incentivar a sus futbolistas para que lo den todo en el campo y eso fue crucial ante un rival desbordado en todas las zonas del campo.

El Sporting empezó a creer en sus posibilidades a medida que pasaban los minutos. En el minuto 34, Aouate tuvo que emplearse a fondo para detener un peligroso lanzamiento de falta directa, en lo que constituía la principal ocasión visitante. Fue un primer aviso. Los jugadores que dirige Manolo Preciado, que se despojaron de la ansiedad con el triunfo la pasada jornada ante el Granada, intentaron explotar los puntos débiles del adversario, en un campo muy favorable a sus intereses, y donde la pasada Liga conquistaron la victoria a domicilio más abultada de la temporada: 0-4.

La primera parte finalizó con un amago de pelea por una acción a de David Barral, que lanzó a portería y estuvo a punto de marcar en vez de devolver el balón a sus rivales, que lo habían enviado fuera, precisamente, para que le atendieran tras un choque con el argentino Fernando Tissone. Eso encendió los ánimos entre los jugadores del Mallorca y, también, en el banquillo balear. El propio Caparrós reprochó a Barral su actitud cuando se dirigía los vestuarios. Ya no volvería porque fue sustituido por Maté Bilic, que sería decisivo porque empató el partido en el minuto 49.

El segundo mazazo para el Mallorca llegaría en el minuto 60 con un autogol del brasileño Joao Víctor, un centrocampista reconvertido por Caparrós en central por las cinco bajas en esa demarcación. En 11 minutos, el partido, que estaba totalmente controlado por el Mallorca, cambió de dueño. El Sporting cerró sus líneas y esperó su oportunidad para sentenciar el partido al contragolpe. Pudo empatar el equipo de Caparrós en el minuto 84, pero el disparo de Pina se estrelló en los palos. Definitivamente, la suerte no estaba con los baleares, que encajaban su cuarta derrota de la temporada.