Liga BBVA | Sevilla 2 - Racing 2
Manu le quita en el 92' la gloria a una joya: Jairo
El Racing resucita y remonta en Sevilla, pero sólo empata.
Jairo Sampeiro, 18 añitos tiene este interior fino y valiente nacido en ese semillero que es La Albericia en el que siempre germina algún talento (Canales fue el último), estaba abrasado a calambres en el banquillo cuando escuchó el inconfundible sonido del gol en el Pizjuán. 2-2, Manu. Era el minuto 92 y Cúper le terminaba de sustituir porque el chico ya no podía más. Jairo se perdió alguna portada en esa camilla porque condujo con astucia y temple la contra del 1-1 y fusiló a Varas como ni Messi y Villa hicieron el sábado pasado en el Camp Nou. El perfecto cabezazo de Manu, que salvó la condición de invicto del Sevilla, no evita sin embargo que el fútbol español apunte su nombre, Jairo, y se lo agradezca a Cúper, que lo descubrió en la pretemporada del Racing en Alemania. A Cúper, que ha amasado mala fama por sus últimas experiencias y que es cierto que relajó su vida cuando se compró una casa en el Lago de Como y aprendió a tocar el saxofón después de su época en el Inter, el fútbol español le debe un respeto. Anoche se plantó en el Pizjuán ordenado, pero no cobarde. Con un equipo limitadísimo de talento, jugó con dos puntas y no se descompuso con la adversidad del primer gol de Manu. Luego se agarró a Toño y a la buena suerte para seguir vivo y cogió a traición a su rival en seis minutos que animarán su moral para el futuro.
El Sevilla, constante durante un buen rato, estuvo luego irreconocible. Supimos que Varas es humano y que Manu también hace milagros que mantienen virgen a su equipo.