Álvaro Rubio entrará para domar al Alcoyano

Máxima tensión en Zorrilla. No será en la grada con ese horario indigno del fútbol profesional, sino en el campo o eso al menos sería lo necesario entre los blanquivioleta. Porque este es el típico partido "tonto" de la temporada, con poca gente en la grada, una hora extraña, un rival idóneo para hacer titulares y un poco desconocido... vamos, peligro. Y es que este Alcoyano, recién ascendido, no acudirá a Zorrilla a jugar de broma. Acumula tres derrotas consecutivas entre Liga y Copa y quiere remontar el vuelo, y separarse de los puestos de peligro. Saltarán a Zorrilla sabiendo que tienen mucho que ganar y poco que perder... pero con esta premisa ya consiguieron su victoria más holgada esta temporada ante el Deportivo, otro de los grandes, en El Collao.

Las lesiones obligan a Porras a modificar el once inicial. Dos fijos, Fernando Martín y Choco Lozano, se quedan en casa, ambos sufren golpes en el tobillo y está descartada su presencia. Rojas entrará por Martín en el centro de la defensa y Batres lo hará en sustitución del Choco Lozano. El resto del equipo será muy similar al que habitualmente está utilizando Porras en los últimos partidos, aunque después de tres derrotas consecutivas, dos en Liga y una en Copa, no se descarta alguna sorpresa en el alineación.

Cambios de Djukic.

Por su parte, el técnico local hará rotaciones para el encuentro de hoy. Ha dejado fuera a Nafti, que se ha metido unas palizas tremendas en los últimos partidos como cabecero de área, y a Nauzet, no se sabe bien si por darle descanso o como toque de atención por el mal partido que hizo ante el Numancia. Tampoco entraron en la lista los canteranos Mongil y Felipe, una vez que vuelven Valiente y Tekio, que recuperarán su sitio en el once. También Álvaro Rubio volverá al equipo inicial para llevar la manija. Sisi y Marquitos jugarán en los extremos y si no hay sorpresa Bueno y Víctor Pérez jugarán por detrás de Javi Guerra... ¿Y el rehabilitado Manucho? Pues en principio estará en el banquillo a la espera de poder tener otra media hora de gloria, pero todo puede ser.