Kanouté dice que hubo "insulto y provocación"

El calentón Kanouté-Cesc pasó, ya en frío, del Camp Nou al twitter. Ahí, en la red social, se zanjan en esta época virtual las contiendas. Fábregas anunció pasadas las nueve de la noche que había mantenido una conversación telefónica con el malí en la que habían aclarado el asunto y se habían pedido perdón mutuamente. Fue un final de paz para una tarde de intercambio de tweets con tensiones y mensajes encriptados. Kanouté dejó dos mensajes por la tarde en los que pidió perdón por su comportamiento pero acusó a Fàbregas. "Hubo provocación e insulto, ya sabéis". La contestación del ex gunner no se hizo esperar. Cesc recordó sus años en el Arsenal con futbolistas de todas las razas, la presencia de Seydou Keita, malí como Kanouté, en el vestuario del Barça, y su relación con la libanesa Daniella Semaan. Su declaración dejó sólo una puerta abierta. Cesc desmintió que el insulto fuese racista pero no que descalificase a Kanouté. Eso sí, dio un revolcón al malí en un tweet en inglés: "Quejarse por racismo es cobarde, una opción sencilla para excusar un pobre comportamiento. Mi conciencia está tranquila, no he hecho nada mal".

La polémica se zanjó de noche y en Sevilla es agua pasada. La heroicidad de Varas dejó buen sabor de boca. Iturralde es historia, el club no removerá el asunto y esperará las sanciones. Cesc siente que han empañado su imagen, pero ya no puede dar marcha atrás.