Romaric desafía a Cúper

Tarde de morbo y tensión en El Sardinero. Desde el principio al fin. El partido promete emociones fuertes. En ambos bandos y en cualquier esquina. El duelo entre Racing y Espanyol comenzará agitado en la grada y echará humo en el césped. Ser penúltimo es lo que tiene. A la hora del comienzo, la Asociación de Peñas Racinguistas tendrá oficialmente nuevo guía. Y este nombramiento tendrá su influencia en el partido. Se palpa en el ambiente. Bernardo Colsa, activista político y confeso anti-Pernía, irradia el liderazgo suficiente para contagiar a las masas en su nueva línea de arropar hasta el final al equipo en plena depresión. Y no sólo eso. También para amenazar como nunca la gestión del presidente después del caos institucional y tras airearse en pleno concurso que el club le compró un Audi de 100.000 euros. La duración del 0-0 variará los ánimos y la dirección de los cánticos. El tiempo jugará a favor del Espanyol. Puede beneficiarse del pesimismo o, por contra, ser arrollado tras una posible resurrección.

Los once.

En el terreno de juego habrá tanta pasión o más. Con dos técnicos argentinos no se espera menos. Romaric será el centro de todas las miradas. En primer lugar porque Pochettino volverá a darle la mediapunta al insistir con el mismo dibujo táctico con el que ganó en Vallecas (0-1). Aunque ello suponga poner a un central de pivote (Forlín), escorar a Verdú y olvidarse de Baena. Pero Romaric será también protagonista porque este verano pudo jugar en el Racing y no lo hizo debido a que los técnicos, poco animados ya de por sí a contratarle, confiaron en los consejos externos. Hoy, el africano amenaza a quien le despreció en un día que puede marcar el futuro cántabro sin dinero en la caja fuerte para poder afrontar un plan B.

Para evitar que la crisis avance, Cúper repetirá desesperado el mismo sistema utilizado en el Camp Nou con la variante de que presionará veinte metros más arriba. Eso sí, cambiará algunas piezas en busca de la primera victoria. Torrejón tiene muchas posibilidades de suplir a Bernardo, Cisma podría entrar por Christian al jugarse tres partidos en ocho días y Adrián sentará a Tziolis. En punta, los galones de Stuani pesarán más que el hambre de Koné. Al Racing sólo le vale ganar pero ha de sortear su lastre: se ha quedado a cero en cinco partidos, sus delanteros no han mojado aún y Adrián es el pichichi Por su parte, al Espanyol sólo le basta con esperar a que el partido avance. Si no gana en Santander desde 2005, tampoco le importará aguardar una hora más para tener mayores opciones de hincar el diente.