Cuenca: a la tercera fue la vencida

Pocos niños con 14 años serían capaces de darse cuenta de que su condición física es un impedimento para poder seguir en La Masía. Pocos futbolistas levantarían la cabeza al comprobar que el técnico que debe darte la alternativa (Luis Enrique) te corta la progresión y aconseja al club una salida de su proyecto para acabar en un Segunda B como el Sabadell. El triunfo en la vida es para luchadores como Isaac Cuenca (Reus, 27-4-1991), un chico que peleó como pocos hasta cruzarse con el gusto futbolístico de Guardiola (con él hizo debutar ya a 18 jugadores del filial con el primer equipo). El miércoles le dio la alternativa en la Champions y el extremo debió recordar cuando llegó con 11 años a La Masía procedente del Santes Creus y su posterior renuncia a seguir en ella tres años más tarde. Le vinieron a la memoria las exhibiciones con el Reus que le llevaron a la Damm, entidad en la que militó antes de que el Barça, que siempre lo quiso, le fichara por segunda vez. A la tercera fue la vencida.