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"Acostumbrarse al dolor acorta el plazo de baja"

El central del equipo vallecano se recuperó en quince días de las fisuras que padecía en las cuatro últimas vértebras lumbares, una lesión para la que se estableció un periodo de recuperación de entre seis u ocho semanas.

Arribas.
macario muñoz

Explíqueme cómo padeciendo una lesión que necesita de seis a ocho semanas de recuperación, usted está disponible en sólo quince días.

Pues porque el periodo de baja indicado inicialmente es lo que establece la media para una lesión de este tipo. Luego, depende del momento y de cada jugador para acortar el plazo. Eso y las ganas que yo tenía de ayudar al equipo hicieron posible que estuviera a disposición de Sandoval en el partido ante el Espanyol del domingo pasado.

Ya lo advirtió usted en su twitter cuando supo el diagnóstico.

Y es que estaba seguro de que iba a bajar el plazo, aunque no esperaba que lo haría tanto. Seis u ocho semanas es mucho tiempo.

Sandoval dijo que usted no es humano.

Se lo agradezco. Todo está en la cabeza y si uno de acostumbra al dolor, como es mi caso, es más fácil acortar los plazos.

La lástima para el Rayo es que perdió ante el Espanyol.

El domingo pasado tuvimos un mal día y realizamos el peor partido desde que el Rayo está en Primera. No todos serán así.

¿Cambiaron su filosofía de juego?

Golpeamos el balón en largo y la pelota fue para ellos, que se llevaron la victoria merecidamente.

¿Hay nervios?

Nadie está nervioso. Mientras estemos por encima del puesto diecisiete, vamos bien. No hemos estado en zona de descenso en ninguna jornada, aunque sabemos que tendremos que pelear hasta el último día.

El domingo visitan al Betis en Sevilla.

El Betis es un equipo que empezó bien, ganando los cuatro primeros partidos, pero ahora lleva tres derrotas consecutivas. A ver si podemos sacar los tres puntos allí.

Su entrenador es Mel, el técnico que le hizo debutar a usted en el Rayo.

La agradezco que me diese esa oportunidad. Con él jugué tres partidos en Segunda. Luego, cuando dejó el Rayo volví al filial y ya no disputé ningún partido más con el primer equipo en esa temporada.