El Zenit desperdicia un penalti y empata en Donetsk

El Zenit San Petersburgo arrancó hoy un valioso empate en el inexpugnable feudo del Shakhtar Donetsk (2-2), en un partido de gran emoción en el que incluso desperdició un penalti.

Los rusos fueron mejores durante todo el partido y merecieron mejor suerte, pero el empate les permite sumar cuatro puntos y mantener sus opciones de clasificarse para la segunda fase de la Liga de Campeones.

Mientras, los ucranianos decepcionaron una vez más y ni siquiera su legendaria pléyade de brasileños les permitió alzarse con una victoria que les permitiera recuperarse de su mal comienzo de torneo. La primera parte fue un monólogo del Zenit, que dispuso de hasta cinco ocasiones clarísimas de gol, pero sólo pudo aprovechar una de ellas.

A los diez minutos el arbitró decretó la pena máxima cuando Chygrynskiy, que no dio una a derechas en la noche de hoy, derribó en el área a Fayzulin. Shirókov, el jugador más en forma de Rusia, pareció agarrotado momentos antes de efectuar el lanzamiento y, a la postre, su disparo fue desviado por el portero local.

Pocos minutos después, Shirókov habilitó de nuevo al portugués Danny que encaró completamente solo al portero, que despejó ágilmente su disparo raso cuando todo el estadio cantaba ya gol. Hasta ese momento, no había noticias del Shakhtar, cuartofinalista la pasada temporada, desarbolado por el equipo ruso, que parecía jugar en casa.

No obstante, la ley del fútbol dice que el que perdona, lo paga, y así fue. Un fallo defensivo permitió al brasileño Willian acercarse al área y sacarse de la chistera un magnífico disparo en parábola que Malaféev rozó con la yema de los dedos, pero no pudo evitar que se colara en su portería.

Ver para creer. En la única jugada con sentido de los ucranianos se adelantaron en el marcador. No obstante, el Zenit no se rindió y siguió empujando y así, tras una gran jugada colectiva, el omnipresente Danny volvió a plantarse solo ante Rybka que de nuevo salvó a su equipo. A los 22 minutos fue el turno de Fayzulin que recibió en el segundo palo y disparó al poste.

Entonces, los dioses del fútbol decidieron hacer justicia y Shirókov marcó el gol del empate al aprovechar un pase con el exterior de Bujárov (m. 33). Pero las emociones no se acabaron ahí y, tras varias jugadas con peligro del Zenit, los mineros ucranianos volvieron a ponerse por delante en el descuento.

Un jugada sin aparente peligro acabó con la pelota muerta en el corazón del área donde Adriano la aguantó, se dio la vuelta y marcó a lo Kempes con un disparo raso al palo largo. La segunda parte fue un duelo de gigantes en la que ambos equipos jugaron al ataque.

Jadson tuvo en sus botas el tercero a los pocos minutos de la reanudación, pero falló, al igual que el ruso Bujárov que se trastabilló en el último momento en el área grande. Mientras, Danny lo intentó de falta directa y con un disparo por encima del portero apenas sin ángulo, pero en ambas sin ocasiones sin suerte.

En cambio, a los 15 minutos un fallo defensivo de los centrales ucranianos permitió a Fayzulin marcar el gol del empate definitivo con una preciosa vaselina a la salida del portero. Seguidamente, Rybka sumó una nueva heroicidad a su colección al despejar un tiro de Bujárov a pase de Danny. El portugués, cuyo despliegue físico no tiene nada que envidiar a su exquisita técnica, pudo matar el partido en dos oportunidades en los últimos minutos, pero de nuevo le faltó puntería.

De esta forma, el Zenit, que nunca ha superado la fase de grupos, gana enteros y confirma que la victoria de la pasada jornada ante el Oporto no fue fruto de la casualidad. Mientras el Shakhtar, que acabó pidiendo la hora, se queda con sólo dos puntos y tiene muy cuesta arriba el pase a los octavos de final.