"Mi intención no era insultar, no conozco a la madre del árbitro"

Adil Rami compareció ayer en rueda de prensa para explicar cómo se produjo la situación de su expulsión a la conclusión del partido ante el Mallorca. El francés reconoció que pronunció las palabras "tu puta madre" en su conversación con el colegiado Paradas Romero aunque aseguró, por un lado, que no pretendía insultarle y, por otro, que no creía que lo que dijo fuera tan grave. Todo lo contrario, algo habitual. "Yo quería saludar al árbitro tras el partido, él no quiso, pero no entiendo por qué me sacó una tarjeta amarilla. Yo creía que decir 'puta madre' es normal en español, pero mi intención no era mala", manifestó el central. "Yo estaba nervioso porque teníamos muchas ganas de ganar el partido y se produjo ese penalti. Pero mi intención no era insultar porque, además, no conozco a la madre del árbitro. Podría haber dicho 'joder' pero dije eso", sentenció.

Rami esperará a la decisión que tome hoy el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol y confía que la sanción no sea mayor a la impuesta Jordi Alba. Hay que recordar que el catalán fue expulsado también en el partido ante el Barcelona por una expresión parecida. Entonces, el internacional español le dijo al asistente "me cago en tu puta madre", según el acta arbitral. "Espero que el castigo sea como el de Alba y no me pongan uno mayor por ser francés", agregó. Por otro lado, se mostró "decepcionado" por causar baja y que el Valencia no pueda contar con sus servicios, siendo una pieza básica en el conjunto ché. "Tengo 25 años y puedo aprender de esto", matizó el zaguero.

En cuanto al encuentro de mañana, el francés se mostró convencido de poner vencer al Bayer, siempre que el Valencia muestre su mejor cara. "Si jugamos como contra el Barcelona o el Chelsea, le podemos ganar al Bayer y a cualquiera", espetó Rami. "El partido es muy importante porque nos medimos a un rival directo al que se respeta mucho. Nuestra situación es un poco difícil pero tenemos calidad suficiente para ganar en Alemania".

Otra charla. Tras la tercera expulsión evitable de la temporada (antes fueron la del pisotón de Aduriz a Spahic en Sevilla y el exabrupto de Alba al juez de línea contra el Barça), Emery mantuvo una charla de casi una hora con sus futbolistas y uno de los principales argumentos es que no quiere que se vuelva a repetir, porque luego tiene consecuencias que merman al equipo.