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"Me gusta Cristiano, pero en el cine encarnaría a Messi"
Óscar Casas protagoniza la película 'El sueño de Iván'
El fútbol es El Sueño de Iván. La película de Roberto Santiago (El penalti más largo del mundo), estrenada el viernes, cuenta los entresijos de un partido histórico en el Estadio Azteca: una selección mundial de niños se mide a los mejores jugadores del mundo. Tiene cameos de lujo, como el de Diego Forlán; nombres como los de Antonio Resines, Fernando Tejero y Ernesto Alterio y un protagonista, Óscar Casas (1998, Barcelona), para el que ponerse bajo la piel de Iván durante dos meses ha sido más que un sueño.
"Me gusta mucho el fútbol", esgrime. Y confiesa que su equipo es el Madrid. "Todos mis amigos son del Atleti... ¡Tenemos un pique!", revela risueño. Dice que el Azteca le impresionó por fuera ("Es precioso") y que lo más duro fue madrugar ("Es mi sino"). El mejor de la historia para él "es Maradona" y entre Cristiano y Messi se queda con Cristiano. No hay duda: "Es más completo". Eso sí, en el cine encarnaría a Messi: "Me identifico más: soy bajito y corro mucho".
Óscar Casas, con apenas trece años, lleva ocho bajo los focos. A los cinco era uno de los niños de Abuela de verano. Fue Tomás en El Orfanato. Es Gabi en Águila Roja. Hermano de Mario Casas (Los hombres de Paco, Tres metros sobre el cielo), por su sangre corre el cine. Son cuatro hermanos, los cuatro actúan. "Es agradable que lo que haga vaya funcionando", asiente tímido, y cuenta una anécdota: "En casa tenemos al lado de la chimenea un pilón enorme de guiones y lees: El Barco, El Orfanato, El sueño de Iván, 3MSC... Ves películas y películas y dices: 'Dios, qué raro'. Es genial".
Retos.
Aparte de guiones hay pelea por el mando si el balón rueda. Uno es del Depor, otro del Barça, hay dos del Madrid. "En casa sólo se ve cine, fútbol y un poquito de dibujitos. Y sí, hay pelea por el mando". También piques. "Siempre le hago puñetas a Mario. Le digo: ¿Dónde está el Depor?".
El sueño de Iván está en los cines y Óscar Casas ya mira adelante, acumulando más sueños en el futuro. Uno se le escapa: "Hacer una película con mi hermano Mario dirigida Roberto Santiago". Y no suena imposible.