NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Liga BBVA | Granada 0 - Atlético 0

El Atleti juega sin porterías

De siete jornadas, lleva cinco sin marcar y tres 0-0. Un notable Granada perdonó en la primera parte. Roberto frenó la reacción visitante liderada por Pizzi

<b>A POR TODAS. </b>Mainz remata de cabeza ante la oposición de Mario Suárez, Juanfran y Miranda. Las defensas se impusieron a los ataques.
A POR TODAS. Mainz remata de cabeza ante la oposición de Mario Suárez, Juanfran y Miranda. Las defensas se impusieron a los ataques.

Si de siete jornadas de Liga sólo has logrado marcar gol en dos, algo va mal. Muy mal. Si eres el Granada, en tu presupuesto encuentras una excusa razonable. Si eres el Atlético, no, no hay ninguna. Ambos equipos demostraron ayer que si al fútbol se jugase sin porterías el mundo sería un lugar mejor para ellos. Los de Fabri pudieron sentenciar antes del descanso. Los de Manzano desaprovecharon el derrumbe rival en la segunda parte. Y el empate a cero les deja en distintos lugares: confiados en que su fútbol puede valer una salvación los locales; sabiendo que sin puntería no hay Champions los visitantes.

Para el Atleti todo comenzó torcido. Primero, Manzano decidió reinventar a Juanfran como lateral derecho, en una muestra de temeridad por su parte y de falta de planificación por la del club, si la simple ausencia de Sílvio obliga a semejantes experimentos. Fabri debió dar la charla prepartido más corta de su larga carrera: "Todos a por Juanfran". No es que el Granada hurgara en la herida, es que metió el dedo y lo dejó dentro 45 minutos, con Dani Benítez como ejecutor principal de la tortura.

El zurdo tardó cuatro minutos en poner un centro perfecto que Uche, a placer y con Courtois batido, estrelló en el poste. A partir de ahí, las ocasiones del Granada, tocando siempre con velocidad y criterio, se sucedieron: cabezazo de Mainz rozando el palo; Dani Benítez que se adorna en exceso después de que Juanfran se quedase cerrando un córner y se tragase el saque largo del portero; Siqueira que se ve tan solo delante de Courtois que se queda parado, esperando el fuera de juego, y deja llegar a Filipe al corte salvador... ¡Uy! tras ¡uy!

Y el Atleti, mientras, a verlas venir. Como en Barcelona, Manzano dio dos pasos atrás en cuanto se vio lejos del Manzanares. Otra vez trivote con Mario Suárez, Gabi y Tiago demostrando que tres por cero es cero. O peor. Porque con este once Diego se va al exilio, siempre lejos del balón. Hasta que se hartó y, en vista de que la montaña no iba a Mahoma, ya se acercó él y retrocedió sin pudor para quitar el balón de los pies de sus superados compañeros. Bueno para el Atleti. Dos pases interiores del brasileño dejaron en franquicia a Gabi (remate de niño) y a Reyes (paradón de Roberto) antes del descanso.

Reacción. Tras la reanudación quedaron dos cosas claras: que el Granada estaba en reserva y que cualquier cambio de Manzano mejoraría el esperpento. Assunçao aportó solidez, Adrián desmarques inteligentes y Pizzi velocidad y descaro. Resulta incomprensible su perpetuo lugar en el banquillo. Así el balón vivió la última media hora rondando el área local. Pero con Falcao pagando el jet-lag, el Atleti tiene tanto peligro como Gandhi­ en un ring de boxeo.

Sobre todo Adrián, que lo hace todo bien menos definir. Tres veces se quedó ante Roberto, tres veces se fue de vacío (dos paradas y un remate fuera). Estupendo futbolista, pero no delantero centro. El Granada aún tuvo un último arreón, lo justo para que Courtois ganara la batalla a Uche y siga creciendo. Empieza a ocupar portería y media. Justo lo que parece necesitar su Atleti para meter un gol. Siete partidos, tres 0-0, 9 puntos, juego en involución... Las dudas crecen.