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Camacho

"Cuando disputan un balón parece que dicen 'usted primero"

José Antonio Camacho vive con intensidad su aventura en China. Es una empresa difícil, pero trabaja con entusiasmo para estar en el Mundial 2014. Sería un nuevo éxito suyo.

Javier Gómez Matallanas / Shenzhen
Actualizado a
José Antonio Camacho.

¿Es más complicado de lo que esperaba trabajar en la selección china?

No vine con ningún prejuicio. Acepté dirigir a una selección de un país que está en la élite del mundo, que es una potencia económica y que tiene una cultura muy grande. No vine predispuesto a nada. Ellos saben que deben adaptarse al nuevo fútbol y yo me debo ir adaptando a ellos también.

¿Le costó mucho aceptar la oferta?

Primero tuve una oferta de un equipo chino. Llamaron a mi abogado, Javier Ferrero, y no me atreví a venir en ese momento. Cuando llegó la oferta de la Federación China pensé que se podía trabajar con mayor tranquilidad y la estudié. Fue todo muy rápido y en una semana se cerró. Me vinieron a ver a través de la LFP que había estado en unas conferencias con ellos. Tenían mucho interés en traerme y por eso estoy aquí.

¿Es posible controlar el fútbol en un país que es más grande que un continente?

Es mucho más fácil porque hay menos equipos en la Super Liga, son 16 equipos, y los jugadores están muy controlados. En este aspecto ya hemos visto los suficientes partidos para tener una idea de lo que es el fútbol chino. Seguiremos constantemente la Super Liga. La Federación manda en los clubes y en la liga. Hay un equipo, el actual campeón, el Guangzhou, que quiere optar a ser campeón de Asia, está fichando a muchos jugadores y quiere tener además la base de la selección. Ahora hay siete y quieren fichar a más jugadores de la selección china.

Aparte de la técnica y táctica, ¿culturalmente cuáles son las mayores diferencias entre chinos y españoles?

España está a la cabeza del mundo. Actualmente hay una gran diferencia entre los jugadores españoles y cualquier jugador del mundo, pues igual pasa con China, cuyo objetivo es subir el nivel de su fútbol y por eso estamos aquí. Quiere

subir el nivel de la Super Liga y eso pasa por ir trayendo extranjeros más contrastados para que los chinos vayan viendo cómo se juega al fútbol, la calidad, la técnica. Su filosofía actual es sacar jugadores jóvenes a otros países, sobre todo a Europa, y que sepan cómo se compite para luego venir aquí y competir. Hay algunos, como un chico que juega en Portugal, que se le nota que compite mejor porque ha aprendido en aquella Liga.

Implantó muchas cosas cuando dirigía a la Selección, sistema de conversación con los clubes, uso de alta tecnología para entrenamiento y partido, ¿qué ha podido desarrollar en estos dos meses con China?

No he podido hacer mucho en dos meses. Estoy en otra liga, en otro país, todo lo que rodea al fútbol chino y dentro de la selección no es tan profesional como en España. En España el fútbol es el deporte rey y en China esto aún no se ha conseguido.

Dos meses después, ¿hay diferencia entre lo que imanaba del fútbol chino y lo que es en realidad?

No, porque la realidad te dice de que cuando las ligas son más inferiores es por algo. Cuando un país con más de mil millones de habitantes tiene tan pocas licencias de jugadores es porque el fútbol no atrae a la mayoría. Los estadios nunca se llenan. Ellos quieren llamar la atención para fomentar el fútbol.

Le preguntan mucho los periodistas chinos por su relación con la Federación china y acaba de llegar. ¿Por qué están tan preocupados?

Parece ser que la asociación, como se le llama, ha tenido problemas anteriormente y están decepcionados con el fútbol chino. Esas preguntas no tienen mucha lógica porque me acaban de fichar y no tengo ningún problema.

¿Ha perdido la paciencia en algún entreno porque no salen las cosas?

No. No he perdido la paciencia, lo que he hecho es insistir, para eso estoy yo, para trabajar. Cuando una cosa no sale insistimos hasta que se asimile y salga. Les hemos puesto videos de cómo recupera el balón el Barça, el Madrid, el Manchester o la selección alemana y la Selección española. Y les decimos que estos son los mejores jugadores que hay en el mundo y que vean cómo cuando termina una jugada vuelven y luchan y trabajan y presionan. Y eso es lo que deben hacer y deben asimilarlo porque a los futbolistas chinos les cuesta mucho cuando pierden el balón recuperar la posición y correr, parece que se ha acabado ya el partido, y deben aprender a presionar y a recuperar.

No meten la pierna, no van a la disputa del balón y no recuperan en la presión, ¿les falta agresividad?

No es agresividad sólo. Cuando disputan un balón parece que dicen usted primero, no sé como explicarlo, pero se ve en los entrenamientos que no son jugadores que disputen un balón para ver quien se lo lleva. Tienen otro concepto, hay un jugador con el balón y se ponen ocho por delante de él y cuando el contrario te roba o hay un despeje es un contraataque puro del rival.

Hábleme de la teoría del hijo único.

En China hay muchas familias con un único hijo y eso puede influir en los deportes de equipo, el fútbol es un deporte colectivo y debe haber más comunicación en el campo, deben motivarse unos a otros. No nos pueden marcar, si yo soy defensa y me aprieta el rival pues debo avisar al interior de que me ayude. Una voz de un compañero te ayuda y eso aquí no se usa. Los jugadores no hablan entre ellos. Y muchos entrenamientos los estamos dirigiendo a que se comuniquen, pásale a tu compañero y pídesela tú.

¿Cuándo ven esos vídeos de Messi, Xavi, Iniesta o Cristiano presionando les llega el mensaje?

Sí les llega. El problema no es que no quieran hacerlo, el problema es que cuando no estás acostumbrado a hacer una cosa sin querer no la haces luego. En fútbol normalmente los fallos vienen porque un jugador comete un error, pero no porque lo cometan cuatro, cinco o seis. Cuando se lo dices lo hacen porque son muy disciplinados y muy ordenados, otra cosa es a la intensidad que lo hacen, que en eso es lo que estamos intentando y debemos mejorar. Ese es nuestro trabajo.

¿En términos futbolísticos sería como enseñar a leer a un niño?

No, porque luego tienen cosas muy buenas. En ataque tienen calidad porque siempre se van al ataque y me ha llamado la atención el control del balón, le das un balón entre líneas y saben pararla bien. También es verdad que no están acostumbrados a tener un rival encima que te meta el pie o que te apriete o que te haga falta. Cuando controlan piensan que la pelota es suya. Los controles los hacen muy bien y jugar entre líneas y cerca del área lo hacen bien. Pero cuando acaba la jugada deben volver a defender y eso no lo tienen muy asumido.

¿El sistema de competición no favorece a la selección?

Quieren potenciar la liga y están trayendo a extranjeros. Todos los equipos fichan a extranjeros que son centrales, medio centro defensivo o delantero centro, y la mayoría tienen nueves. Entonces los delanteros centro chinos que tengo yo en la selección suelen jugar en sus equipos en la banda, porque el nueve extranjero juega en ese sitio.

Cuenta con una semana más en las concentraciones que en Europa, ¿es positivo?

Sí, sobre todo ahora que los tengo que conocer y tenemos una mayor relación, podemos entrenar más, tener más contacto. Son demasiado largas las concentraciones, pero los jugadores están acostumbrados a ellas porque el futbolista que no está casado vive concentrado con su equipo, no vive en su casa. Ellos no están acostumbrados tampoco a tener más vacaciones. Los chinos sólo tienen dos semanas al año de vacaciones y en la sociedad no ven bien que los futbolistas tengan dos meses y no se los dan.

¿Cómo es su día a día en China cuando no está concentrado?

Te sorprende muchísimo el tráfico, como se mezcla. Aquí tienen los mejores coches del mundo los que son muy ricos, pero esos cochazos se mezclan con una bicicleta que no lleva ni luces, ni timbre ni nada o con un carromato, y se tiene que parar el Mercedes porque cruza toda la avenida. Esos contrastes no se ven en Europa.

¿La comida, no tiene que ver con los chinos de España?

Depende de dónde vayas. En España vas a un chino y lo primero que te dan es el arroz tres delicias y parece que no hay otra cosa. La comida es muy variada y muy buena.

¿Ya tiene casa?

Ya he cogido casa, pero empezaré a vivir en ella después de esta concentración.

¿La comunicación es complicada? ¿Ha tenido algún problema con la traducción?

No es exactamente que haya tenido un problema concreto. Es lo que ellos piensan, es cómo actúan, ellos tienen una filosofía de vida que están cambiando poco a poco. Son 1.300 millones de personas y son ciudades monstruos. Me intento informar de las cosas y no te imaginas las ciudades. Esta ciudad donde estamos, Shenzhen, es como Madrid, Barcelona, Valencia y otra ciudad española juntas. Eso es inimaginable. Pero en instalaciones deportivas para fútbol, Madrid, Barcelona, Valencia y cualquier ciudad española tienen como mínimo tres veces más instalaciones de fútbol que esta ciudad, aquí tienen el estadio de la Universiada, donde vamos a jugar contra Irak y poco más. No hay ningún centro con dos o tres campos de fútbol en perfectas condiciones.

Clasificarse para el Mundial 2014 es el objetivo de China, ¿es su obsesión?

Me marco el objetivo de ganar cada partido. Ellos saben que hay mucha dificultad para que nos clasifiquemos.

Ellos piensan que pasar la primera fase ya sería un éxito.

Son conscientes de que hay equipos que están muy por encima. La única vez que se clasificó China para un Mundial fue en Corea y Japón cuando yo era seleccionador de España. Pero lo conseguirán si deciden que su liga sea fuerte.