La samba canaria baila a un Celta que fue bipolar

Balaídos fue ayer una sala de cine en la que se proyectaron dos películas completamente diferentes. La acción inundó la primera mitad. Los vigueses, dirigidos por un sensacional Joan Tomás, fueron los primeros en aparecer en escena. Incluso se llegó a cantar gol en la grada, pero el destino fue caprichoso y quiso que el remate de David, tras una gran jugada colectiva, golpeara en el larguero primero y en la misma línea de gol después. Los locales estaban enchufados y parecía que el miedo escénico de Balaídos había desaparecido. Sin embargo, los fantasmas tardaron poco en aparecer. A los veinte minutos, Portillo adelantó a su equipo en una jugada de estrategia, como no podía ser de otra forma. Y es que los defensas vigueses son unas hermanitas de la caridad a balón parado.

A pesar del jarro de agua fría, el Celta no se rindió y siguió a lo suyo. Estaban convencidos de que jugando al fútbol con criterio acabaría llegando la recompensa. Y así fue. Joan Tomás se disfrazó de Xavi y sirvió una excepcional asistencia a David, que definió con la sangre fría propia de un asesino del área. Sin embargo, no tardaron ni sesenta segundos los canarios en reponerse. Al minuto, Vicente marcó en una jugada a balón parado (¿les suena?). Los amarillos lo celebraron sin darse cuenta de que el asistente lo había anulado, injustamente, y el Celta ejecutó una contra vertiginosa. Álex la culminó sin acierto.

Tragicomedia.

El guión de la película cambió sustancialmente tras el descanso. El momento cumbre lo protagonizó Paco Herrera cuando, por razones que aún se desconocen, sustituyó a los dos mejores del equipo vigués, Quique de Lucas y Joan Tomás. A partir de ahí, dos hombres se erigieron en protagonistas absolutos. Jonathan Viera y Vitolo iniciaron un musical de acciones malabares que deleitaron a todos los presentes. El número estrella llegó en el tramo final. Pase a lo Laudrup de Viera y control y regate a lo Romario de Vitolo. Lástima que en el remate emulara a Abreu. El gol era cuestión de tiempo y fue Ruymán el que anotó tras un clamoroso error defensivo para ajusticiar a un Celta bipolar.

Herrera: "Fue un error quitar a De Lucas"

"Me voy enfadado por los últimos 25 minutos que hicimos. La primera parte fue excelente, pero el equipo de la última media hora se parece al de las tres últimas temporadas en cuanto a su fortaleza mental. Cambio a De Lucas porque Abalo lleva dos semanas trabajando muy bien y buscaba más profundidad por la derecha, pero me equivoqué. Sin embargo, esto no fue determinante. No sé si tenemos jugadores para solucionar los problemas a balón parado".

Rodríguez: "La victoria fue merecida"

"Fue un triunfo merecido, porque fuimos a buscar este resultado. El Celta, que es de los mejores equipos de la categoría, no ha podido porque el trabajo de Las Palmas ha sido muy bueno. Otro aspecto positivo es que hemos marcado en estrategia. Le dedicamos este triunfo a la afición y también a los taxistas. Roque ha hecho un partidazo con dos pares de narices y de otra cosa. Hace dos semanas le dije que no le quería si no cambiaba su actitud".