A Siqueira le seduce el Villarreal: "Es un halago"

La sombra de Capdevila es alargada en Villarreal. Tras la marcha del ilerdense al Benfica el lado izquierdo de la defensa del submarino no ha vuelto a ser el mismo, tal vez sin la estabilidad y la eficacia que persigue su entrenador Juan Carlos Garrido. El pasado verano ya sonó el nombre de Siqueira como posible fichaje pero finalmente no pasó de un mero interés, que podría concretarse en una oferta en el mercado de invierno. El lateral forma parte de esa escuela de defensas brasileños que podrían hacer las veces de extremos, como Alves o Marcelo, el gran ídolo del lateral del Granada y aunque en ocasiones se despista en defensa, sus progresos son evidentes.

El jugador, por el momento, no quiere hablar, aunque es verdad que una sonrisa se abre paso en su rostro cuando es preguntado por esa posibilidad: "No sé si es verdad. Sé que salió en un medio de Castellón pero nadie me comentó nada. Sólo pienso en mi equipo, no quiero distraerme. Al final de temporada ya veremos lo que se hace pero ahora mismo quiero seguir aquí y jugar cada día mejor con el Granada. Está claro que es un halago que el Villarreal se fije en mí".

Siqueira pertenece al Granada hasta junio de 2015 y tiene una cláusula de rescisión de 15 millones. El presidente Quique Pina sabe que Guilherme puede valer mucho dinero al final de temporada pero también sabe que el fútbol da muchas vueltas y venderá si la operación le sale a cuenta. Si la oferta llega a los seis millones, las partes podrían sentarse a negociar. Lo que está claro es que el lateral de Florianópolis está en el mejor momento de su vida. Procedente de Udinese, llegó la pasada temporada al Granada y pronto conquistó Los Cármenes. Jugó 30 partidos en Segunda, fue uno de los pilares del ascenso y ahora es indiscutible en el arranque liguero.