Özil es duda ante Turquía y dispara las suspicacias

En Alemania viven 2,4 millones de turcos, el 4% de la población. Su comunidad es la más importante de entre todas las presentes en el país germano y su papel en la sociedad cada vez es mayor. En el fútbol, por supuesto, también. Los hijos de aquellos que un día dejaron Turquía por labrarse un futuro en tierras germanas comienzan a despuntar y a aflorar en la selección alemana. Es el caso de Mesut Özil, sin duda el mayor exponente. Pero antes lo fue también de Mehmet Scholl, Mustapha Dogan, Malik Fathi o Serdar Tasci.

El mediapunta zurdo del Madrid, nacido en la ciudad alemana de Gelsenkirchen, es hijo y nieto de turcos. Su nombre y sus apellidos así lo atestiguan, pero sin embargo decidió jugar en su día con Alemania y renunciar así a Turquía, lo cual levantó una gran polvareda. "Es una cuestión de lobby. Siendo internacional con Alemania, Mesut tiene más cotización y gana más dinero", dijo entonces al respecto su hoy compañero en el Madrid, Hamit Altintop.

Es por eso que Özil vivirá hoy un choque especial frente a su nación de origen, un duelo que ha adquirido especial protagonismo después de que el propio futbolista se haya ausentado de los últimos entrenamientos por unas molestias en el tendón de aquiles. "Él quería y todavía quiere jugar a toda costa", tuvo que aclarar ayer el seleccionador Joachim Löw, después de que varios medios insinuaran con una posible negativa a jugar. "Si no salta al campo nos va a afectar, porque es un genio", dijo.

La federación de Turquía ha tomado la determinación en los últimos años de abrir oficinas en Colonia y Hamburgo para tener controlados a jóvenes con ascendencia turca que puedan ser seleccionables por su país. Es el caso de otros dos madridistas, Altintop y Sahin, nacidos en Alemania pero integrantes de la selección turca. Sin embargo, en categorías inferiores alemanas ya brillan con fuerza pequeños casos parecidos casos al de Özil como Emre Can o Samed Yesil.