Barragán
"Cuando voy solo por la calle no me conoce nadie"
El gallego es la humildad personificada. De su boca sólo salen las palabras silencio, trabajo y... presente. Porque Antonio siente que está en el Valencia para jugar y por el momento en su única oportunidad, en Sevilla, dio la talla.
¿Tras un mes sigue igual de feliz que a su llegada?
Sí claro. Tengo una relación más cercana con los compañeros, he conocido la ciudad y estoy encantado de haber venido.
Se le ha visto poco, pero en Sevilla Barragán dejó muy buenas sensaciones...
Estoy peleando por jugar y aunque sea saliendo desde el banquillo trato de aprovechar mis momentos y en Sevilla lo hice. Confío en mis condiciones, tengo que tener tranquilidad, paciencia y esperar a que me lleguen más oportunidades. Se perdió pero acabé contento.
¿Qué sensaciones le dejó?
Psicológicamente soy fuerte y la cabeza es fundamental en el rendimiento del futbolista. Estoy tranquilo porque sabía que cuando el mister me diera la oportunidad lo iba a hacer bien.
¿Pensó que el partido de Sevilla era un punto de inflexión?
Soy consciente de que entré a sustituir a un compañero, pero me dije a mí mismo "Antonio ahí tienes la oportunidad", y toda ocasión de jugar es buena independientemente del rival. Todos queremos jugar, también lo tengo yo en mente eso, pero el mister es el que decide y en mis manos sólo está intentar convencerle de que estoy preparado. Soy paciente, no es la primera vez que vivo esta situación y en mis otros clubes tanto el trabajo como la tranquilidad me hicieron hacerme un hueco, en Valencia no va a ser diferente. Soy humilde y el esfuerzo me llevara a jugar al final.
Unai habla con Barragán y le pide calma. ¿Qué le dice?
Me tranquilizó y se lo agradezco. Me dijo que confiaba en mí y que me llegaría la oportunidad. Ahora mi papel es otro y lo único que tengo que hacer es trabajar para hacer dudar al mister a la hora de hacer el once.
Algún compañero se queja por no jugar. ¿Cómo hace lo de callar, trabajar y esperar?
Es difícil pero eso está en la filosofía de cada persona y en la paciencia. En la forma de vivirlo y de pensar de cada uno, tengo 24 años y me queda mucho por recorrer. Soy tranquilo y hay quer decir que la titularidad no se gana hablando ni protestando si no compitiendo fuerte.
¿Es un fichaje de futuro?
Me siento un fichaje de presente y no de futuro. Creo en mí, trabajo duro para que día a día vaya a más y el mister confie en mí, mi momento llegará. Ahora estoy viendo la cara fea del fútbol, no lo desea nadie, pero paciencia, le voy a dar la vuelta a la situación con trabajo.
Defensa adelantada y laterales de largo recorrido. ¿Es complicado defender aquí?
Según mi forma de jugar no porque es mi filosofía, mi mejor virtud es que soy ofensivo y me gusta como juega el equipo.
Alba y Mathieu estrenan internacionalidad, ¿los laterales derechos les cogeis el reto?
Por supuesto vamos a por ellos, pero antes que ir a la Selección, primero tendré que ganar protagonismo aquí.
Hablando de protagonismo, ¿le conocen los aficionados?
(Se ríe) No mucho la verdad. Cuando voy solo por la calle no me conoce nadie... Bueno los más fanáticos sí. No he tenido muchos partidos y la gente no me reconoce, pero bueno no me preocupa mucho.
¿Qué le pareció a un amigo de Puerta lo del Calderón?
Fue lamentable y me dolió. Se perdió el respeto y deberían pensar que su familia está sufriendo cada vez que tienen que escuchar eso. Ya todo vale.
¿Cómo ve al equipo?
Físicamente estamos bien y dominamos el balón, el Barça nos abrió los ojos y ante el Leverkusen será como unos octavos de final. Pasaremos seguro.