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'Panenka': una revista alternativa sobre fútbol
La publicación, desde esta semana en los quioscos.
En la tanda de penaltis de la final de la Eurocopa del 76, Antonin Panenka, centrocampista checo, dio la victoria a su selección tras engañar a Maier con una sutil vaselina. Justo 35 años después, el pasado 20 de junio, salió a la luz el número 0 de la revista de fútbol Panenka, que esta semana estrena su primer número. Con una filosofía inamovible.
"Antonin se salta los cánones en un momento clave. Esta vivencia resume un poco nuestra biografía", analiza el redactor jefe del magazine, César Sánchez, que anticipa un objetivo: "Hacer algo alternativo, tanto en estilo como en contenidos. En un momento de crisis, queremos escribir la revista que nos gustaría leer".
Ese "nosotros" que menciona Sánchez es amplio, pero con un denominador común. "Somos un colectivo de periodistas deportivos unidos por la inquietud de no encontrar una forma idónea de expresarse. La revista surge de la queja", explica Sánchez. Y a partir de ese inconformismo, Aitor Lagunas -coordinador del proyecto- fue aglutinando al resto (Àxel Torres, Sid Lowe, Martí Perarnau...), hasta estructurar una redacción multidisciplinar.
Una redacción que vio alimentadas sus convicciones con el apoyo de los lectores. "La respuesta de la gente nos sorprendió tanto a nivel cuantitativo como cualitativo. Los lectores sienten este proyecto como algo propio", recuerda Sánchez.
El primer número (que se podrá adquirir en formato físico o en PDF a través de su web proyectopanenka.org), estará protagonizado por relatos de fútbol, como una entrevista con Míchel Salgado hablando sobre surf o un reportaje sobre el fútbol en la Guerra Civil.
"Panenka son historias. Vemos el fútbol como excusa para contar historias diferentes, pequeñas o muy grandes, que nos trasladen a otros lugares o épocas", explica César Sánchez.
"Apostamos por el fútbol que se lee. Con pasión plural y con rebeldía" concluye el redactor jefe de Panenka, una revista que busca una lectura diagonal de un deporte que, como el propio colectivo reivindica, es cultura.