Mestalla le da más crédito a Fabri

Los pitos de la exigente afición valencianista no dejaron lugar a dudas: el Granada estaba poniendo contra las cuerdas al conjunto de Emery en su propia casa. Más allá del resultado y quitando los diez primeros minutos en los que el Granada estuvo cerca de desplomarse tras el mazazo de Canales, el partido del sábado ha sido el mejor de la temporada.

Fabri, que sigue moldeando la figura, realizó cinco cambios de golpe que dieron más consistencia y más profundidad. Su equipo se mostró rápido y con criterio a la contra y no le quemó el balón en los pies cuando tocó jugar en estático dentro del campo del Valencia. Fran y Mikel Rico se impusieron a Banega y Maduro mientras que Geijo demostró la clase que lleva dentro.

Por los costados, sorprendió el gran partido de Johan Molló, al que apenas se le había visto en lo que va de Liga. Se mostró explosivo partiendo desde la derecha, rompiendo por fuera y por dentro e interpretando bien las asiduas rupturas de Nyom. Molló también fue capaz de asociarse, tocó la pelota como un centrocampista más y se fajó con Piatti. Por el otro lado, Benítez y Siqueira se acoplaron mejor. La defensa rayó a un gran nivel. El Valencia se acercó con sentido y el Granada respondió con aplomo. Iñigo López debutó en Primera en el centro de la zaga sustituyendo a Diakhaté y cuajó un partido muy completo. Y Roberto, sobresaliente.

En suma, el Granada al fin pareció un equipo. Perdió, sí, pero dejó razones para ser optimistas. En Mestalla acabó la pretemporada del Granada.