Liga BBVA | Betis 0 - Levante 1
El exbético Juanlu aleja a Heliópolis del liderato
Mejor el Levante, con mucho oficio. Dudas en los de Mel.
Cuarta victoria seguida del Levante, lo nunca visto en Primera para él, y liderato de tres horas (se lo arrebató el Barça) después de ganar al Betis en un partido que se jugó cómo y cuándo quiso el grupo salvaje de Juan Ignacio Martínez. 14 puntos de 18 han logrado los levantinistas, una cenicienta con más pinta de lobo que todavía no conoce la derrota a pesar de haber recibido al Madrid y de visitar campos que, al menos en los prolegómenos, parecían difíciles de asaltar, el Villamarín por ejemplo. Pero venció el Levante y lo hizo de manera merecida, con una lección de su fútbol práctico e incomodísimo. Sobre todo, porque Javi Venta, Ballesteros, Nano y Del Horno (que sustituía a otro veterano, Juanfran) se las saben todas.
Ex béticos. Una defensa tan veterana como completamente española, que tome buena nota Del Bosque por si acaso. Inexpugnable Ballesteros, como siempre últimamente, y magnífico Nano, que volvía al equipo del que salió hace dos veranos para demostrar que, al menos futbolísticamente, se equivocaron echándole.
Lo mismo le ocurría a otro ex verdiblanco, Juanlu, efusivo hasta la saciedad en la celebración del gol que a la postre decidiría el encuentro (0-1, 32'). El extremo zurdo adelantó al Levante y el ex sevillista Koné, que le dio la tarde a los centrales locales, bien que pudo agrandar la ventaja en dos claros manos a mano. El Betis emitía pocas señales de vida, se parecía más al de la primera parte que al de la segunda en Getafe por más que Mel buscara soluciones alternativas con la inclusión de Juanma en lugar de Salva, en un intento claro de agrandar el campo para rivales cargados de edad en sus piernas.
Pero no era el día de Santa Cruz, incapaz de meter (una en cada parte) las dos ocasiones más claras, casi las únicas de su equipo. La inclusión del debutante Pozuelo le puso algo de chispa al Betis, pero no la necesaria para rematar con asiduidad a puerta, y Nano y compañía se bastaron para contener un marcador que ilusiona en el Ciutat de València. En los de Mel, que esperaban acudir de primeros al Bernabéu, afloran algunas dudas.