Liga BBVA | Real Sociedad 1 - Athletic 2
Llorente abrasa a la Real
Dos golazos del riojano deciden un derbi inhumano.
Seis jornadas ha tardado Bielsa en ganar su primer partido liguero con el Athletic. Las mismas que le ha costado a Fernando Llorente imponer su jerarquía, demostrar que sigue siendo su líder, su referencia. Dos goles de exposición del campeón mundial decidieron un derbi inhumano, peleado bajo un calor extremo, peligroso para la salud de futbolistas y espectadores. Un partido tremendo en intensidad a las doce de la mañana. El horario sirvió para no llenar Anoeta y cabrear a la hostelería. Se nota que Astiazarán ya no se viste de corto.
A más de treinta grados sobre el césped, Llorente abrasó a la Real. Y eso que dio la sensación inicial de seguir en estado gaseoso. Falló una ocasión a los cien segundos que pudo salir cara. Demidov le desvió al poste un balón a placer que debió ir a las mallas.
El Athletic había salido sin contemplaciones, ante un cuadro local demasiado metido atrás. Y cuando se asomaba tímidamente porque a Zurutuza se lo pedía el cuerpo, los leones hacían daño a la contra, con De Marcos y Muniain meteóricos. El segundo tuvo el 0-1 tras hacer de bala humana, pero Bravo sacó una gran mano. Bielsa, que sudaba más que Camacho, tenía el derbi donde quería, pero le seguía lastrando la falta de puntería.
En el minuto 35, comenzó el recital de Llorente en el área. Ya lo era fuera de ella. Iraola inició un ataque, encontró el enésimo desmarque de De Marcos y éste metió dentro del área un pase al pie al rey. Se giró con una elasticidad impropia de su altura y metió el exterior derecho para marcar.
La Real reacciona. Montanier se dio cuenta de que estaban haciendo el primo y ordenó una carga en toda regla tras el descanso, con Illarramendi ordenando y Xabi Prieto apareciendo hasta que Aurtenetxe le puso otra vez a raya. El árbitro ignoró un penalti por mano de Gurpegui y en el minuto 60 llegó el hasta hoy golazo de la Liga. Javi Martínez cayó lesionado en el área tras chocar con Griezmann, Iraizoz trató de mandar la pelota fuera con esa manía que tienen los porteros de ganar metros como en el rugby y Bravo impidió que saliese fuera en un gesto feo. El árbitro paró el juego, Martínez salió en camilla y los leones no pelearon el bote neutral. Íñigo Martínez controló el cuero en su campo, vio que Iraizoz estaba en Babia, provincia de León, y le sobrepasó con un misil.
Agirretxe y Griezmann tuvieron el 2-1, pero lo impidieron una manopla redentora del meta y el poste. Templó Amorebieta un balón largo a Llorente y el megacrack lo enganchó con la tibia a la red. El Athletic se puso otra vez a tocar y Toquero malogró dos veces el 1-3. Anoeta coreaba a Llorente y luego, tras darse cuenta del fallo, cambió el cántico por el de Joseba. Fernandito la lió.
Iñigo Martínez sorprendió a Iraizoz con un zurdazo desde 55 metros
Anoeta vivió su mejor momento con el 1-1, que quedará en el recuerdo por el soberbio golpeo de zurda del canterano Íñigo Martínez. Controló con comodidad la pelota en su campo y, desde 55 metros, envió un misil a Iraizoz al verle adelantado. No es que el portero estuviese muy lejos de la posición que debiera ocupar, pero entre que venía muy golpeado de empeine y el navarro se despistó una décima de segundo, se dio lugar al tanto. El meta había tenido una fuerte discusión con Amorebieta por no tirar fuera con fuerza la pelota que precedió al gol. Recordó al de Mikel Lasa con el Madrid en la final de Copa ante el Zaragoza.