Primera victoria local del Xerez y grave lesión de Vélez

El Xerez logró la primera victoria en casa esta temporada al vencer 2-1 al Girona, que se vio lastrado por el infortunio, al sufrir la expulsión de Tébar antes del descanso y terminar el encuentro con nueve por la grave lesión de Ion Vélez, que abandonó en ambulancia el estadio. Parecía sentenciado el partido en el descanso cuando el Xerez ganaba por 2-0 y el Girona se había quedado sin Tébar, que vio dos tarjetas en un par de minutos.

Sin embargo, el equipo xerecista no cerró el partido y un error de su zaga propició que Coro acortara distancias. Ión Vélez tuvo dos manos a manos con Doblas para poner la igualada en el marcador, pero salvó el meta local. Tras una derrota y un empate en los dos primeros partidos en casa, el Xerez afrontaba un examen ante su afición. Como estaba previsto, Merino cambió el sistema, pasando del 4-4-2 al 4-3-3. Y, aparentemente, el cambio le dio resultado en el primer tiempo. Sin hacer nada del otro mundo y con la colaboración de un flojísimo Girona, el Xerez fue el único equipo en el terreno de juego.

Muy pronto se adelantó el Xerez. En el minuto 7, Israel, al contraataque, dejó a José Mari en la izquierda y el centro del ariete sevillano lo remató de cabeza Capi en el punto de penalti. En el minuto 12, el equipo azulino salía a la contra otra vez con Israel y José Mari de protagonistas, pero esta vez su disparo se marchó fuera. Pudo empatar en el 20 el Girona, tras un pase dentro del área de Jandro a Ion Vélez, que rechazó Doblas. Además, Rueda y José Mari dispusieron de sendas oportunidades, pero no las materializaron.

Hubo que esperar al minuto 38 para que la superioridad xerecista se plasmara en otro gol. Un balón rechazado de la defensa gerundense le cayó a Pablo Redondo en la frontal y su empalme se coló junto al poste de la meta de Santamaría. Poco antes de finalizar la primer mitad, el Girona se quedó con diez y, tras el descanso, pudo anotar el tercero para el Xerez Pablo Redondo en el 47, pero desvió a córner Santamaría.

Parecía muerto el Girona cuando, en el minuto 57, un error de Lombán en la salida de balón lo aprovechó Coro para robar el esférico y, tras deshacerse de dos defensas, picar la pelota suavemente ante la salida de Doblas. Con Rueda en el vestuario, el Xerez parecía perdido, lo que aprovechó el Girona para buscar el empate. Lo pudo lograr Ion Vélez dos veces, en el 69 y en el 74, en dos manos a manos con Doblas, que salvó el meta xerecista. Agotaba los cambios Merino dando entrada a Tato y Barber por Israel y Capi, respectivamente.

En el minuto 84, el Girona se quedaba con nueve jugadores por la lesión de Ion Vélez tras un choque con Doblas, en un balón dividido dentro del área que el árbitro no consideró penalti. El futbolista tuvo que ser trasladado en ambulancia. El Xerez no había cerrado el partido a pesar de la superioridad numérica y la angustia se apoderó de la afición azulina. Nieto pudo empatar en el descuento, pero su disparo se fue muy alto.