El Málaga duerme líder con el genio de La Bestia

El Málaga se acostó como líder en la mejor Liga del mundo de la manera más heróica. En el minuto 88 perdía por 1-2 ante un sobrio, recio y excelente Getafe. Pero Maresca, un experto en finales, anotó desde cerca y frisando el fuera de juego, un gol de tío listo e inteligente, el preludio de la obra de arte que coloca a la escuadra de Pellegrini en todo lo alto. De nuevo Maresca, motivado y cada vez más cerca de ser el de antes, mete un balón en la olla que Rondón peina 'a lo Santillana' hacia un lugar inverosímil donde se encontraba Baptista. Y La Bestia, sin pensárselo dos veces (si se lo llega a pensar una, seguro que ni lo intenta) conecta una descomunal chilena que entra en un lugar imposible para Codina y que convierte en una fiesta la bombonera malagueña.

Fue un partido intenso, bronco, trepidante y con alternativas y que tuvo de todo. Penaltis reclamados (sobre Pedro León y Baptista, una expulsión (la de Lacen), un gol polémico (el 1-2 de Miku pudo ser con la mano y viene precedida de una falta de Valera sobre Eliseu), y más joyas como el maravilloso golazo que se sacó de su chistera el talentoso Pedro León, desde fuera del área, preludio de un frenético y vibrante segundo tiempo que no dejó indiferente a nadie, pero con cara de tonto a Luis García, que vio cómo en cinco minutos horribles le volaron tres puntos que su equipo mereció. El mérito del Málaga fue que jamás se dio por vencido. Y remontó por riñones.