Laporta: "Hay una relación estrecha entre la actual Junta y Vicenç Pla"

El pasado lunes, Joan Laporta debía conceder una entrevista a Catalunya Ràdio pero, de golpe y porrazo, ésta quedó aplazada: "Hablaré en 72 horas", dijo el ex presidente. Entre ese lunes y ayer viernes han pasado infinidad de cosas; la más importante, que finalmente el socio demandante, Vicenç Pla, renunció a la ejecución provisional del aval. O lo que es lo mismo: Laporta y sus ocho compañeros de Junta esquivan, al menos por el momento, el embargo de sus bienes.

Con el panorama más calmado, el ex presidente ofreció ayer la prometida entrevista a los medios públicos catalanes en la que se movió entre dos aguas: por un lado defendió su gestión -y para hacerlo no dudó en atacar a la actual Junta- y, por el otro, tendió una mano a Rosell por la ansiada paz en el entorno. "Vicenç Pla no va solo y confío en la Justicia. Es evidente que algunas personas de la actual directiva conocen al señor Pla. Hay una relación estrecha entre la Junta y Plà. Sus estrategias coinciden mucho en ambas demandas". A lo que añadió: "Estoy decepcionado porque no veo un ápice de agradecimiento por lo mucho que hicimos por el Barça, sino lo contrario. Hay una campaña para destruir nuestra imagen".

Laporta no olvida, eso sí, que las palabras que pronunció Guardiola al término del encuentro ante el Atlético de Madrid el pasado sábado han resultado ser decisivas para que la situación dé un vuelco: "Lo digo con mucho gusto y emoción: agradezco a Pep lo que ha hecho, lo que ha mostrado en este acto de querer desde la sinceridad y del fondo del corazón que no suceda esto en el barcelonismo. Le estoy agradecido infinitamente por mucha razones, esta es una más". El político fue más allá: "El señor Pla y el Barcelona, ante los comentarios sinceros y de corazón de Guardiola, que espero que no salga salpicado de esto, han reaccionado porque es una situación que se debe solucionar. Lo que ha hecho Pep, que lo ha cambiado todo, es apelar a que no se produzcan situaciones como éstas".

Pax culé. Pese a que Laporta se repitió en sus críticas a Rosell durante toda la entrevista ("dejamos en manos de la actual Junta una herencia incontestable y van a intentar destrozar nuestra reputación y patrimonio"), aprovechó la ocasión para tratar de rebajar la tensión de los últimos tiempos con el que fue su vicepresidente deportivo entre 2003 y 2005: "Si nos tenemos que ver con Rosell no tengo inconveniente. Como más cómodo se sienta él, porque es una situación que si quiere la pongo a su disposición para encontrar el punto de generosidad y verdad y buscar una solución a este tema". Y, como Guardiola hizo en su día, utilizó el término sufrimiento: "Sería importante que mis ex compañeros de Junta dejaran de sufrir. Si quieren seguir adelante con las demandas me ofrezco a tener un debate tranquilo con Rosell, pero las familias de mis ex compañeros que no sufran. Que continúen las demandas contra mí". Sobre el asunto de los avales, Laporta comentó que "no queremos actos de magnanimidad ni perdón ni pedimos clemencia".